jueves, 31 de diciembre de 2015

Capitulo 33. {Novela Vegetta}

{Dos semanas después}

 Había llegado el día del evento al cual asistiría con Marina. Nos fuimos para el lugar donde seria el acontecimiento temprano ya que queríamos estar en primera fila, y lo conseguimos ya que al llegar solo habían cinco personas;

 Ainhoa: ¿Estas nerviosa? –pregunte sonriendo-

Marina: Si, mucho, y tu deberías estarlo también. –dijo mirándome fijamente-

Ainhoa: ¿Yo? ¿Por qué? –dije extrañada-

Marina: Ya lo veras. –dijo sonriendo victoriosa-

 Llego el momento de aperturas de puertas y entramos corriendo hasta llegar a la primera fila. En cuestión de minutos, el recinto se lleno entero. Empezaron a presentar a los youtubers y fueron saliendo de uno en uno hasta que llego el momento de presentar al ultimo;

Presentadora: Es uno de los youtubers mas famosos del momento, le gusta el morado, los unicornios, el es… VEGETTA. –grito-

De detrás de una cortina negra apareció sonriente un cambiado Samuel, no me podía creer que el era uno de los youtubers invitados a este evento;

Ainhoa: No me lo puedo creer. –dije agachando la cabeza y escapándoseme algunas lagrimas-

Marina: ¿No te alegras de verle? –pregunto entristecida al ver mi reacción-

Ainhoa: Si, pero no me lo esperaba. –dije levantando la cabeza-

Me seque como pude las lagrimas y volvi a fijar mi mirada en Samuel, estaba tan guapo después de tanto tiempo sin verle... De repente hizo un giro y sus ojos se clavaron en los mios, se le escapo una pequeña sonrisa y se saco un pañuelo del bolsillo y entregándomelo;

Samuel: No me llores mas, que ya lloraste suficiente. –me susurro al oído-

Ainhoa: Lo intento. –respondi-

Samuel volvió a donde estaban los demás y empezaron a jugar con unos ordenadores que había allí en fila. En un momento determinado, los youtubers eligieron a una persona del público para jugar con él, Samuel me eligió a mí, su mirada lo decía todo;

Samuel: ¿Cómo que has venido aquí? ¿Y tu novio? –pregunto colocándose detrás mía-

Ainhoa: Marina me ha traído engañada, no sabía que youtuber venia, ni siquiera sabía que eras youtuber y ya no tengo novio. –dije como pude-

Samuel no me volvió a preguntar nada mas sobre mi ex, terminamos la partida y yo volví con Marina. Termino el evento por ese día, pero todavía quedaban dos días más. 

martes, 29 de diciembre de 2015

Capitulo 32. {Novela Vegetta}

{Dos semanas después}

Aquella mañana me levante con el presentimiento de que algo no me iba a salir bien y que este no sería mi mejor día, y así fue. Al poco tiempo de levantarme, recibí un mensaje de Raúl;

Raúl: Necesito que nos veamos, tengo algo que contarte.

Ainhoa: Ven a mi casa y hablamos.

Un miedo recorrió mi cuerpo sabiendo que no iba a salir bien esta charla que me esperaba con Raúl. En cuestión de media hora, estaba Raúl llamando a mi puerta;

Ainhoa: Hola… -dije seria-

Raúl: Necesito contarte esto lo más rápido posible. Veras, hace unos días volvió a mi vida mi ex, y hemos empezado a hablar y estamos de acuerdo con volver a nuestra antigua relación, lo nuestro se estaba enfriando por mi parte, no siento lo mismo que sentía el primer dia que te vi. Lamento tener que decirte esto, pero aquella chica marco mi vida hace 5 años, lo siento. –dijo acercándose a mi-

Ainhoa: Vete de mi casa ahora mismo, no te acerques a mi, nunca mas. –dije empujándole hasta sacarlo de casa-

Raúl: Pero Ainhoa… -fue lo único que pudo decir antes de cerrarle la puerta-

Tras cerrar la puerta me apoye en esta y me deje caer, haciendo que mi cabeza quedara escondida entre mis rodillas. Volví a sentir aquel vacio que sentí cuando Samuel se alejo de mí. Me asegure de que Raúl ya no estaba en la puerta de casa y corrí hasta casa de Marina rezando que estuviera allí. Llame y me abrió con una cara sonriente que desapareció cuando vio mi cara mojada por lagrimas;

Marina: ¡Ainhoa!, ¿Qué te ha pasado? –dijo llevándome hasta el sofá-

Ainhoa: Raúl… -dije volviendo a llorar-

Marina: ¿Pero qué pasa? ¿Lo habéis dejado?

Ainhoa: Si… -dije sin poder hablar-

Le explique a Marina toda la historia de nuestra ruptura y como había acabado todo;

Marina: Lo importante es que en dos semanas nos vamos de evento, nada más. –dijo abrazándome-

Y ella tenía razón, era hora de pasar página de nuevo, y no por mucho tiempo.

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Capitulo 31. {Novela Vegetta}

{Tres meses después}

Habían pasado tres meses desde que Marina había cometido aquella locura, se llevo esos meses en el hospital dando unas terapias psicológicas en forma de rehabilitación. Su caso había llegado hasta oídos de la prensa y así, a oídos de todo el mundo. La mayoría de personas la apoyaron. Hoy, iba a volver a verla después de tres meses sin poder verla ya que la tenían aislada, y le llevaba una sorpresa;

Raúl: ¿Has cogido las entradas? –me recordó-

Ainhoa: Si, las tengo en el bolso. –dije dándole un beso-

Raúl me recogió en casa y pusimos rumbo a casa de Marina, ya estaba de nuevo viviendo sola en su piso en plena Gran Vía madrileña. Llamamos y abrió Marina;

Marina: ¡¡Chicos!! –dijo abrazandonos-

Ainhoa: Hola mi niña. –dije dándole dos besos-

Marina: Pasad, sentaos en la terraza.

Raúl: ¿Cómo estas?

Marina: Me atrevo a decir que me siento mejor que nunca, al salir mi historia a la luz, muchísima gente me ha apoyado, sin olvidarme de vosotros, habeis sido un enorme pilar en mi vida. Os debo la vida, nunca mejor dicho. Si hubierais ido aquel dia al hospital, lo habría hecho otra vez al salir.

Ainhoa: Te queremos demasiado como para dejar ir a una persona tan importante para nosotros como tu. Has vivido a mi lado mis peores meses, y yo he vivido junto a ti tus peores meses, aunque no me dejaban verte en el hospital, cada dia hablaba con tu madre para preguntarle como estabas, incluso fui algunos días al hospital para hablar personalmente con tu madre. –dije sonriendo-

Raúl: Tenemos un regalo para ti. –dijo sacando las entradas de mi bolso y dándoselas a Marina.

Marina: ¡¡No me lo puedo creer!! –dijo casi llorando al sacar las entradas del sobre-

Ainhoa: Dentro de un mes nos espera una nueva aventura juntas. –dije riendo-

Raúl había conseguido dos entradas para un evento que tendría lugar en Madrid dentro de un mes, consistía en un show de youtubers, todos gamers, yo no tenía ni idea de quienes iban ni cómo iba a ser aquello, así que por probar, me ofrecí a acompañarla, lo que yo no sabía era a quien iba a volver a ver allí.

viernes, 18 de diciembre de 2015

Capitulo 30. {Novela Vegetta}

Tras despedirme de Raúl, fui hasta mi casa, estuve pensando durante toda la noche en los dos meses que pase junto a Marina sin darme cuenta de que en el fondo sufría y no me había contado nada. En mi cabeza resonaron las duras palabras que había pronunciado Marina aquella tarde.

¿Qué puede llevar a una persona a hacerse daño a sí misma? ¿Falta de personalidad, debilidad, cobardía, valentía, desesperación, inconsciencia, locura, querer llamar la atención, osadía, pedir auxilio...? No lo sé. Posiblemente, ninguna de esas cosas, todas a la vez o mil razones diferentes más que no consigo recordar o no me atrevo a señalar aquí. La decisión de cortarse, autolesionarse o intentar asfixiarse o ahogarte no debe de ser nada fácil. Y conocer a personas que han pasado por eso tampoco. Es muy duro para todos. Pero sobre todo es duro para quien lo sufre y sigue viviendo inmerso en su tortura. No me imagino cómo debe de ser el momento en el que la decisión es definitiva. Ese instante en el que eliges el método, el minuto y la manera. ¿Subirá la adrenalina o te morirás de miedo? ¿Temblarás? Cuando das ese paso adelante, estás dando varios hacia atrás. Ya nada en tu vida será lo mismo, y las personas que se enteren de lo sucedido nunca más te mirarán de la misma forma. Te conviertes en una especie de cristal de Bohemia. Te vuelves muy frágil. Te rompes con más facilidad y todos tienen más cuidado para no ser los causantes de esa rotura. Por desgracia, vivimos en un mundo en el que nos equivocamos y perdemos el rumbo más veces de las que deberíamos. Y una historia calca otra historia. Y un impulso sirve para crear otros impulsos. Demasiado iguales, demasiado comunes. Copiamos más lo negativo que lo positivo. Me gustaría hablar con todas esas personas para decirles que existen otras soluciones. Otra manera de encarar la vida, aunque nada logre hacerte feliz. Aunque te veas perdido en un lugar que ni siquiera es el tuyo. Aunque el poco aliento que te queda no te sirva ni para respirar adecuadamente. Si he aprendido algo en los pocos años que tengo es que me quedan muchos años por vivir. Aunque suene redundante. La vida es una cuestión de rachas. De rachas de todo tipo. Y si eliges el camino malo, siempre habrá tiempo de volver al bueno o de seleccionar otro camino más adelante. Puede que, esa vez, el camino sea mejor. A esas personas, si pudiera hablar con ellas, les pediría que no se rindan nunca. Que piensen en ellas, que piensen en los demás. En todos esos que les quieren. Que se atrevan a pensar. Que se atrevan a desafiar a la vida. Que se atrevan a no tener miedo. Ganarás, perderás..., pero no arrojarás todo por la borda. Respeto mucho a las personas. Respeto lo que deciden. Respeto lo que hacen. Siempre lo haré. Porque sé que vivir es difícil y porque sé que en ocasiones lo único que te sale de dentro es tirar la toalla. Pero toca luchar. Toca hacer frente a los problemas. Porque si luchas y haces frente tienes más posibilidades de encontrar lo que yo acabo de encontrar, a esa persona que te convenza de todo esto que acabo de escribir. Ojalá yo también se lo hubiera dicho a ella.

sábado, 12 de diciembre de 2015

Capitulo 29. {Novela Vegetta}

Llegamos al hospital y tras preguntar por Marina nos mandaron a la planta de psicología, entramos en la habitación y nos encontramos con su madre;

Madre: Gracias por venir, chicos. –dijo abrazándonos-
Ainhoa: ¿Dónde está? –dije nerviosa-
Madre: Detrás de esa cortina, dale ánimos, por favor.

Su madre se fue de la habitación para dejarnos a solas y tras mover esa cortina pude ver a una Marina irreconocible, llena de cables que le inyectaban sangre, cortes en los brazos, mucho mas delgada desde que no la veía y cara pálida entristecida;

Ainhoa: Marina… -dije casi llorando-
Marina: Ainhoa, lo siento. –dijo soltando algunas lágrimas-
Ainhoa: No me llores pequeña, estoy aquí contigo y no te voy a dejar nunca, es algo que te dije hace mucho tiempo, mira, te he traído a alguien… -dije dejando ver a Raúl-
Marina: ¡¡Raúl!! –dijo con una sonrisa en su cara, ella le admiraba muchísimo a el y sus videos-
Raúl: Hola guapísima. –dijo dándole un abrazo-
Ainhoa: ¿Por qué has hecho esto, Marina?
Marina: Estoy cansada de estar en esta vida, Ainhoa, estos meses pasados como modelos han sido los mejores, pero al terminar esa gira, mi vida fue aumentando, mis amigas me engañaron, entre en una relación no correspondida, solo Youtube me hizo despejarme de esto, sobretodo Auron, me sacaba sonrisas y carcajadas cuando nadie más podía sacarlas. –dijo entre lagrimas-
Ainhoa: No puedes decir que estas cansada de vivir, eso solo lo puede decir una persona que está enferma terminal, tu no, estas súper sana, la vida te guarda cosas buenas, eres muy joven aun, tienes a tu familia y a nosotros, nunca te vamos a fallar.
Marina: Esta bien, dejare de hacerlo, pasare más tiempo con mi familia, intentare hacer amigos nuevos e intentare encontrar a alguien que me quiera de verdad. Gracias por todo, chicos.
Raúl: Nos tienes aquí para todo. –dijo sonriendo mientras se secaba algunas lagrimas-
Ainhoa: Mañana vengo a verte, ahora descansa y come, estas demasiado delgada.

Nos despedimos de Marina y de su madre y volvimos a casa en un profundo silencio.

jueves, 10 de diciembre de 2015

Capitulo 28. {Novela Vegetta}

Abrí el correo y pude ver que le destinatario era Samuel, era la primera vez que recibía señales de vida de él desde hace dos meses;

Samuel: Se que hace meses que no tenemos ningún tipo de contacto, pero hace unos días encontré tu Instagram y pude volver a ver esa Ainhoa feliz de la que me enamore, pero no estaba sola, veo que has encontrado otro chico el cual te hace feliz, y me lamento de no ser yo. Dentro de unos días vuelvo definitivamente a Madrid, por si quieres que nos veamos, ya sabes cómo contactar conmigo. –escribió-
Ainhoa: Veo que has descubierto que soy feliz con otra persona, supuse que tu también habrías encontrado a otra persona con la que ser feliz y di nuestra relación por terminada al no hablar contigo durante meses. Y si vienes definitivamente a Madrid, nos veremos algún día y tomaremos algo. –respondí-

Le enseñe el mensaje a Raúl y me dijo que quedara con él cuando quisiera.

{Una semana después}

Hoy salían las notas finales del examen de acceso. Me levante temprano y fui andando hasta la universidad la cual estaba llena de gente mirando las notas. Me acerque y busque mi nombre entre la multitud. Al encontrarlo pude ver que mi nota era de 12’479, eso significaba que podría dar clases el próximo curso. Llegue corriendo a casa de Raúl para darle la noticia;

Raúl: Hey, respira. –dijo riendo-
Ainhoa: ¡¡He aprobado!! –dije abrazandole-
Raúl: ¡¡ENHORABUENA!! –dijo dándome un beso hasta casi quitarme el poco aliento que me quedaba-

Pase el resto del día con Raúl hasta que mi móvil fue interrumpido por una llamada, era Marina;

Ainhoa: ¿Marina? –dije extrañada, ella siempre me mandaba WhatsApp y no llamaba-
X: No soy Marina, soy su madre, Marina ha intentado suicidarse y esta ingresada en el hospital universitario, quiere verte. –dijo con tono triste-
Ainhoa: Estoy ahí en unos minutos.

Le explique a Raúl lo ocurrido y se ofreció a venir conmigo, el también conocía a Marina y no podíamos encontrar una explicación razonable para lo que había hecho Marina.

martes, 8 de diciembre de 2015

Capitulo 27. {Novela Vegetta}

Empezamos a ver la película, Raúl eligió una de miedo, cosa que me gustaba, pasar miedo junto a él me hacía sentir protegida.

{Dos meses después}

Mi relación con Raúl iba de maravilla en estos dos meses que llevábamos juntos, pero hoy no era momento de celebración ya que tenía que examinarme para poder ser profesora, me levante temprano, dejando aun en la cama a Raúl y me metí en la ducha para arreglarme e ir temprano para la universidad y poder coger un buen sitio. Escribí una nota para Raúl y se la deje encima de su móvil, era lo primero que tocaba al despertarse;

``Estoy en la universidad para hacer el examen, acabo sobre las 14:30, recógeme en la puerta y comemos juntos. Te quiero, Auron.´´

En ocasiones y en tono cariñoso le decía Auron. En este último mes Auron había decidido empezar a subir videos a Youtube haciendo criticas de otros videos, yo no conocía nada de este mundo y prefería mantenerme alejada, pero tarde o temprano no podría evitar que este mundo me salpicara a mi también.
Llegue a la universidad y tras buscar la clase donde sería el examen, me senté al fondo del todo y di un ultimo repaso a mis apuntes antes de que llegara el profesor. Termine el examen antes de la hora que había quedado con Raúl, pero al salir fuera me lo encontré hablando con dos chicos de edad menor;

Ainhoa: ¿Hola? –dije acercándome a ellos haciendo que me miraran-
Raúl: Hola, chicos, me tengo que ir, tengo cosas que hacer, nos vemos pronto y gracias por todo.
Chico: ¿Es tu novia? –dijo uno de ellos sonriendo-
Ainhoa: No, soy su hermana. –dije sonriéndoles-

Nos despedimos de aquellos chicos y nos montamos en el coche rumbo a un restaurante cercano en el que poder comer;

Raúl: ¿Qué tal el examen, hermana? –dijo con una carcajada-
Ainhoa: Sh, es lo primero que se me ha ocurrido. El examen perfecto, ya mismo me ves dando clase en la universidad. –dije victoriosa-
Raúl: No puedo estar mas orgulloso de ti. –dijo tocándome la mejilla-

Terminamos de comer y nuestra charla fue interrumpida por un correo que me llego.

domingo, 6 de diciembre de 2015

Capitulo 26. {Novela Vegetta}

Al día siguiente estuve toda la mañana preparándome los exámenes para poder hacer un doctorado de medicina y poder ser profesora de universidad, esos exámenes tenían lugar dentro de dos meses, pero tenía que aprenderme treinta temas. Cuando mire el reloj eran las 15:45 y había quedado con Raúl a las 16:15 para tomar un café. Sin comer, me metí en la ducha y me arregle lo más rápido que pude, justo a la hora que debería estar con Raúl en Gran Vía estaba saliendo de casa. Llame a Raúl para avisarle que no tardaba en llegar y pedí un taxi. Al llegar ya estaba allí;

Ainhoa: Perdón por retrasarme, he estado toda la mañana estudiando y no me di cuenta de la hora que era. –dije dándole dos besos-
Raúl: No pasa nada, yo he llegado hace poco. –dijo sonriendo-

Pedimos un café cada uno y nos sentamos en una de las mesas que había fuera;

Raúl: Veras, yo quería explicarte todo lo de anoche… -empezó a hablar-
Ainhoa: Ya conozco tu versión, déjame explicarte la mía. –dije sonriendo-
Raúl: Adelante. –dijo sonriéndome también-
Ainhoa: No te voy a negar que no me gustara el beso, porque en el fondo yo también deseaba aquel beso, reaccione así porque como sabes hace unos meses que salí de una relación y no sabía cómo reaccionar, pero esta noche me he dedicado a pensar en todo y, ¿Por qué no empezar en una nueva relación? Quizá Samuel también haya empezado una nueva relación y ni se acuerde de mi… -dije acercándome a Raúl-
Raúl: Te quiero.

Termino con la corta distancia que había entre sus labios y los míos y nos fundimos en un dulce beso, quizá más dulce que el de la noche anterior. Nos terminamos nuestros respectivos cafés y fuimos a dar un paseo por aquella enorme avenida tan famosa de Madrid;

Raúl: ¿Te vienes a casa y vemos una película juntos?
Ainhoa: Acepto. –dije agarrándole de la cintura mientras el rodeaba mi hombro-

Llegamos a casa de Raúl y mientras el elegía la película, mi mirada se desvió hacia un cuadro con unas dedicatorias escritas en las que salía la palabra Auron, cosa que me llamo la atención;

Ainhoa: ¿Por qué te llaman Auron? –pregunte dubitativa-
Raúl: Es un nombre que se inventaron mis primos y desde entonces me llaman así.  

jueves, 3 de diciembre de 2015

Capitulo 25. {Novela Vegetta}

Me siento como si estuviera incubando un virus y fuera consciente de que en cualquier instante se expandirá por el interior de mi confuso corazón. El problema está en si me quiero curar. En si quiero ese antídoto antes de enfermar de verdad. Porque una vez que consiga sujetarme no lograré deshacerme de él. Así es el amor. Te engancha y te suelta a su antojo. ¿Tengo opción de elegir? Posiblemente, no. No manda la razón. No seleccionas tú. Es tanto el poder de ese virus que, si te atrapa, no te suelta. Sólo queda luchar contra él. Poner remedio. Mostrarte firme y ahuyentar la debilidad. Si eres débil, si te dejas llevar, habrás caído en la red. No sé si estoy en condiciones de enamorarme de otra persona. No creo que tenga derecho a que se me iluminen los ojos mirando otros ojos. Entonces, ¿es una prueba? ¿Una lección de fortaleza? ¿Un cambio de dirección en mi vida? No estoy segura. Sólo sé que deseaba ese beso. Cuando se acercó a mi boca, cuando respiré su respiración, cuando escuché latir a toda prisa su corazón, quise probar sus labios. Y él, ¿me quería besar? No sé si está jugando. Si sólo soy un reto. Una diversión para alguien que puede divertirse con quien quiera. Ésa es la impresión que me da. Aunque diga que sueña conmigo, que tengo los ojos bonitos, que piensa en mí... No me lo creo. No creo que un chico así pueda estar interesado en alguien como yo. ¿Es posible que me esté enamorando? Me siento culpable por estar divagando sobre una nueva aventura. Decisiones que marcarán mi vida y para las que no sé si estoy preparada. Me separe lentamente de los labios de Raúl y me quede mirándole;

Ainhoa: Me tengo que ir. –dije levantándome-
Raúl: Lo siento, no debería haberlo hecho… -dijo tocándose la cabeza-
Ainhoa: No pasa nada, todo bien.

Me despedí de Raúl con dos besos en la mejilla y me monte en mi coche camino a casa, en mi cabeza rondaron miles de pensamientos, Raúl tenía razón en eso de que en mi cabeza había muchos pensamientos. Al llegar a casa me tumbe en la cama mientras sonaba de fondo una playlist aleatoria de Spotify. En ese mismo momento, mi móvil sono dejando ver en su pantalla un mensaje de Raúl;

Raúl: Te sigo pidiendo perdón por ese beso, he ido demasiado rápido, lo siento.
Ainhoa: Te repito que no pasa nada, todos cometemos errores, está todo bien, si quieres mañana quedamos para tomar un café y hablamos de todo.
Raúl: Perfecto, nos vemos en el Starbucks de Gran Vía, buenas noches.

Le respondí dándole las buenas noches y solté el móvil en la mesa, acabe pensando en si me había gustado aquel beso, de lo cual mi respuesta fue clara: si. 

viernes, 27 de noviembre de 2015

Capitulo 24. {Novela Vegetta}

Pase el resto del día pensando que me podía poner esta noche, al final me decante por un vestido verde agua y unos tacones negros. Mi cabeza no dejaba de recordar mi primera cita con Samuel, fue muy similar a esta, pero no sería igual ya que con Samuel ocurrió todo en una noche, con Raúl voy a intentar ir poco a poco. Llego el momento de la cena y me fui para casa de Raúl, aparque el coche frente a su casa y pude verle en la puerta con una rosa en la mano;

Raúl: Buenas noches, preciosa.
Ainhoa: Buenas noches. –dije dándole dos besos y cogiendo la rosa-

Entramos dentro de la casa, todo adornado de velas que conducían al jardín perfectamente adornado con flores muy bien cuidadas. Me sente en una silla bastante nueva diría yo y espere a que Raúl trajera la comida;

Ainhoa: No hacia falta que pusieras todo tan bonito.
Raúl: Te lo mereces, esto y mas. –dijo mirándome a los ojos-

Era la segunda persona a parte de Samuel que se había atrevido a decirme algo tan bonito mirándome fijamente a los ojos;

Ainhoa: Me encanta tu casa, es preciosa. –dije mirando alrededor-
Raúl: Me costó mucho dejarla así de bonita.

Terminamos la cena y nos sentamos en un enorme sofá mirando a las estrellas;

Raúl: ¿Sabes que soñé anoche? –dijo girando la cabeza hacia mi-
Ainhoa: Cuéntame y sorpréndeme, una vez más. –dije mirándole también-
Raúl: Soñé contigo, no sé que me está pasando estos meses desde que te vi en la agencia estoy obsesionado contigo, me imagino una vida a tu lado, un futuro juntos, pensando en esa mirada perdida, en esa cabeza que rondan miles de pensamientos en un mismo segundo, ayer cuando mi madre nos presento me pareció mentira, por fin podría tener una relación mas cercana contigo. –dijo sin apartar la mirada-
Ainhoa: ¿Y por qué no me hablaste antes?
Raúl: Marina me aviso de que hacía poco que habías salido de una relación y no quería liar tus pensamientos…

En ese mismo momento vi como Raúl dio un impulso y quedamos muy juntos, a escasos centímetros de mi, haciendo que nuestros labios se juntaran poco a poco con dulzura.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Capitulo 23. {Novela Vegetta}

Me desperté a la mañana siguiente con la misma ropa de anoche, me quede dormida sin ponerme el pijama, que desastre. Baje a la cocina y me prepare el desayuno. Busque mi móvil y llame a Raúl como me dijo la noche anterior;

Raúl: Buenos días, princesa. –dijo susurrando al móvil-
Ainhoa: Buenos días, chulo. –dije sonriendo-
Raúl: ¿Cómo has dormido?
Ainhoa: Como un bebe, no me dio tiempo ni de ponerme el pijama. –Dije riendo-
Raúl: Wow, voy a tenerte que llevar a dar un paseo todos los días. –dijo riendo también-
Ainhoa: Oye, pues si, no sería mala idea. –dije sonriendo-
Raúl: Pues sí. Oye, te tengo que dejar, algunos trabajamos. –dijo riendo-
Ainhoa: Adiós, chulo.

Al rato de dejar de hablar con Raúl llamaron a mi casa, era un mensajero;

Mensajero: Hola, ¿Ainhoa Perez?
Ainhoa: Si, soy yo.
Mensajero: Tengo un paquete para ti. –dijo entregándome una caja- firma aquí, por favor.
Ainhoa: Claro.

Firme un documento y entre en casa para poder abrir tranquilamente la caja, había dentro una botella de champagne y una carta;

``Esta noche tenemos una cita tu y yo, en mi casa, a las 21:30, ponte guapa, aunque tu ya lo eres, pero mas aun. Traete esta misma botella de champagne. Nos vemos esta noche.

Raúl xx´´

Una pequeña sonrisa tonta salió de mi boca, cogí mi móvil y llame a Raúl;

Raúl: ¿Has recibido mi carta?
Ainhoa: Si, eres genial. Nos vemos esta noche. –dije sonriendo-

domingo, 22 de noviembre de 2015

Capitulo 22. {Novela Vegetta}

Me quede pillado en el momento que vi que era una voz de chico, seguí contestando;

Raúl: Ainhoa esta en el baño, cuando salga le digo que has llamado, ¿Cómo te llamas?
Samuel: Samuel, ¿Y tú, quien eres?
Raúl: Samuel… -dije con poca voz- yo soy Raúl, un amigo de Ainhoa, cuando venga le digo que te llame.

Colgué la llamada y a los cinco minutos vi a Ainhoa salir del baño y acercarse a donde estaba yo;

Ainhoa: ¿Estás bien? –Dijo mirándome- tienes mala cara.
Raúl: No, ha llamado Samuel preguntando por ti…
Ainhoa: ¿Has descolgado la llamada?
Raúl: Si, pensaba que sería alguien de publicidad, no paraba de llamar, lo siento. –Dije agachando la cabeza-
Ainhoa: No pasa nada, tranquilo.

{Narra Ainhoa}

No puedo creer que Samuel haya llamado, pague la cena y nos fuimos a dar un paseo por un parque que había cerca de casa;

Raúl: ¿Vas a devolverle la llamada?
Ainhoa: Si, pero mañana, supongo.
Raúl: Lo siento por haber descolgado sin tu permiso, me estaba poniendo nervioso el sonido de la llamada sin parar.
Ainhoa: Tarde o temprano iba a tener que descolgarle la llamada yo, me has quitado un paso. –dijo sonriendo-

Llegamos hasta mi casa y me despedí de Raúl;

Raúl: Llámame mañana cuando te despiertes, ¿vale? –dijo sonriendo-
Ainhoa: Perfecto.

Me despedir de él con dos besos y vi como seguía andando con las manos en los bolsillos, entre en casa y me tire en la cama a pensar todo lo sucedido, ¿Podría llegar a tener algo con Raúl?.

jueves, 19 de noviembre de 2015

Capitulo 21. {Novela Vegetta}

Al caer la noche decidimos ir a cenar al restaurante mas cercano, esta vez invitaba yo;

Raul: Bueno, cuéntame mas de ti, no se casi nada. –dijo mirándome-
Ainhoa: ¿Qué quieres que te cuente?
Raul: ¿Quién es el tal S? –dijo medio sonriendo-
Ainhoa: ¿Cómo sabes que tengo una S?
Raul: Se te vio un poco de tatuaje en uno de los desfiles.
Ainhoa: Es mi ex, el tiene tatuada una A en el mismo lugar, aunque no se si la seguirá teniendo o se la ha quitado.
Raul: ¿Acabasteis tan mal como para no seguir hablando actualmente?
Ainhoa: No acabamos mal, solo que él vive ahora en Los Ángeles, tenemos un horario distinto y nunca encontramos un hueco para hablar el uno con el otro, nada más.
Raúl: Bueno, yo te voy a ayudar a olvidarlo. –dijo guiñándome un ojo-

Justo en ese momento llego nuestra comida y no volvimos a tocar el tema de Samuel, estuvimos hablando de nuestras vidas fuera de lo amoroso, Raúl trabajaba en las oficinas de su madre como recepcionista;

Ainhoa: ¿Y como que no te vi el día que fui a hacer la entrevista con tu madre?
Raúl: Tu no me vistes a mi, pero yo a ti si.
Ainhoa: ¿Pero como?. –dije riendo-
Raúl: Soy muy rápido y muy listo. –dijo sonriendo-
Ainhoa: y un chulo.
Raúl: También, lo tengo todo. –dijo riendo-
Ainhoa: Voy al baño un segundo. –dije levantándome-

{Narra Raúl}

Ainhoa se fue al baño y justo empezó a sonar su móvil, era un número que no tenía guardado, no paraba de insistir, así que descolgué;

Raúl: ¿Quién es?
Samuel: ¿Y tu quien eres? ¿Dónde está Ainhoa?

sábado, 14 de noviembre de 2015

Capitulo 20. {Novela Vegetta}

Pase el resto de la mañana en casa limpiando y guardando mi ropa, la casa había estado dos meses cerrada sin limpiarse y estaba súper sucia. Mientras guardaba la ropa encontré la caja que escondí con fotos de Samuel y mías. La abrí y saque todas las fotos, del viaje a Roma, en mi casa, en el parque, había fotos de todos lados. Unas pequeñas lagrimas se escapo de mis ojos y volví a guardar la caja en el fondo del armario. Cogí mi móvil y llame a Raul;

Raul: ¿Si?
Ainhoa: Hola Raul, soy Ainhoa.
Raul: Ay, hola.
Ainhoa: ¿Te viene bien quedar esta tarde para dar un paseo por el centro?
Raul: Claro, dime lugar y hora.
Ainhoa: Quedamos en Callao a las 18:30, ¿vale?
Raul: Perfecto, ahí nos vemos preciosa. –dijo colgando-

Eran las 17:15 así que decidí meterme en la ducha y empezar a arreglarme, hacia un día de bastante calor porque acababa de empezar el verano, así que elegí unos shorts con una camiseta corta y mis Vans, deje mi pelo suelto y puse camino a Callao, estaba a media hora de casa así que fui andando. Cuando llegue pude ver a Raul a lo lejos mirando su reloj;

Ainhoa: Ya estoy aquí, ya puedes dejar de mirar el reloj. –dije riendo-
Raul: Puntual, si señor. –dijo riendo y mirándome-
Ainhoa: Pues claro.
Raul: Estas guapísima. –dijo tocándome el pelo-
Ainhoa: Gracias, tu también. –dije con una enorme sonrisa-
Raul: Vamos, te invito a un helado.

Llegamos hasta la heladería más cercana y nos compramos un helado cada uno, saque mi móvil y decidí hacernos una foto juntos para publicarla en Instagram: ``Por muchas más tardes así <3´´ Al momento miles de likes y comentarios, algunos positivos y otros negativos. La gente conocía a Raúl por el oficio de su madre, se había criado entre fama.

martes, 10 de noviembre de 2015

Capitulo 19. {Novela Vegetta}

Al abrir la caja pude ver mi camiseta favorita de Samuel, siempre le pedía que me la regalara pero siempre me decía que me la daría el día indicado, a parte también había una carta;

``Aquí tienes la camiseta que tanto pedias, te dije que te la daría el día indicado y no hay mejor día que este, te he podido ver después de un mes, estas más delgada de lo que deberías, esto de modelo te esta estropeando, he visto tristeza en tus ojos, espero poder volver a conocer a aquella Ainhoa de la que me enamore, siempre sonriendo a pesar de todo, gastando bromas y tan guapa como siempre, espero que cuando vuelva a España puedas hacerme un hueco y poder dedicarme un día para nosotros. Te quiero Ainhoa.´´

Me puse la camiseta y sentí su olor, olía a su perfume. Cogí mi móvil y le mande un mensaje;

Ainhoa: gracias por este regalo, lo usare cada día. Tienes un día reservado cuando vayas a Madrid, te quiero.

Al momento llego Marina con la cena;

Marina: ¿y esa camiseta?
Ainhoa: es de Samuel. –dije sonriendo-
Marina: ¿¡Le has visto!?
Ainhoa: no exactamente, me la ha mandado en una caja con una carta.

{Un mes después}

Hoy terminaba esta etapa como modelo de Victoria´s Secret, al menos por una temporada;

Sharen: Ainhoa, mira, te quiero presentar a mi hijo, su nombre es Raúl y tiene tu edad, se acaba de mudar a Madrid y he pensado que podrías enseñarle la ciudad.
Ainhoa: claro, quedamos esta tarde, dame tu numero y te llamo. –dije sacando mi móvil-

Guarde el numero de Raúl y quedamos en que lo llamaría esta tarde e iríamos a dar un paseo por el centro de la ciudad. Se le veía buen chico, era alto, moreno, con barba de unos días y ojos marrones. Me sentía atraída por él, pero otra parte de mi me decía que debía esperar a Samuel. Quizá eso era lo que necesitaba, intentar conocer a otra persona que me pueda hacer feliz, total, Samuel estaba demasiado lejos como para volver a estar juntos.

sábado, 7 de noviembre de 2015

Capitulo 18. {Novela Vegetta}

{Un mes después}

Ya había pasado un mes desde que habíamos empezado los desfiles, mi fama había subido como la espuma, miles y miles de seguidores habían llegado hasta mi Twitter e Instagram y hoy nos tocaba en Los Ángeles;

Marina: ¿estas bien? –dijo mirándome-
Ainhoa: si, mas o menos.
Marina: quieres verle, ¿verdad?
Ainhoa: si, estamos en la misma ciudad, no me atrevo a llamarle, quizá haya encontrado un nuevo amor aquí o simplemente se olvido de mi.
Marina: quizá esta en el desfile. –dijo poniendo sus dedos en mis mejillas forzándome la sonrisa- así mejor.
Ainhoa: muchas gracias, en serio, no te puedo perder. –dije abrazándola-

Llego el momento del desfile y mis ojos estaban atentos a cada persona que había en la sala, ni rastro de Samuel, quizá ni sabia que yo estaba en la ciudad, o simplemente no quería verme, había infinidad de posibilidades, y nunca sabré cual es la verdadera. Me toco salir a mí y mis ojos se dirigieron a una cara que estaba medio escondida al final de la sala, era Samuel, lo conocía demasiado como para equivocarme. Volvi dentro y busque a Marina;

Ainhoa: ¡Marina!
Marina: hey, ¿Qué pasa?
Ainhoa: es el, está ahí fuera. –dije tapándome la cara-
Marina: cámbiate de ropa y ve a por el amor de tu vida, corre. –dijo dándome mi ropa-

Me puse mi ropa y salí corriendo hacia donde estaba Samuel, tuve que esquivar a la prensa y cámaras, llegue hasta donde vi a Samuel pero el ya no estaba ahí, salí fuera del recinto por si aún seguía fuera pero ya no había rastro de él. Avise a Marina de que me iba para el hotel, no tenía ganas de nada. Llegué al hotel y me llamo la recepcionista;

Recepcionista: Ainhoa, han dejado un paquete para ti.
Ainhoa: vale, muchas gracias. –dije cogiendo una caja bastante grande-

Llegué a mi habitación y abrí la caja, dejando ver algo que jamás me habría imaginado.

jueves, 5 de noviembre de 2015

Capitulo 17. {Novela Vegetta}

Nos metieron en una sala llena de lenceria, zapatos, espejos, luces, maquillaje, había de todo;

Sharen: cada una tiene que un estilista que la va a vestir, peinar y maquillar, así que al lío.

A mí me tocó con una chica llamada Eva, supuestamente iba a ser mi estilista durante estos dos meses, eligió un conjunto de lencería color rosa y unos tacones color negro, me sentó enfrente de un espejo lleno de luces e hizo maravillas conmigo;

Ainhoa: wow, no me reconozco, eres genial. –dije sonriendo-
Eva: muchas gracias, voy a ayudarte a sacar la mejor parte de ti durante estos dos meses.

Me toco el turno de salir a mi y mis nervios iban aumentando por cada paso que daba, estaba en la pasarela más prestigiosa del mundo, tenía toda la responsabilidad a mis espaldas, hice mi desfile y una gran calma entro en mi cuerpo;

Sharen: enhorabuena preciosa, lo has hecho genial. –dijo dándome un abrazo-
Ainhoa: muchas gracias, estaba súper nerviosa. –dije sonriendo-

El desfile terminó y nos volvimos todas al hotel. A la mañana siguiente me desperté por culpa del sonido de mi móvil, era Samuel, mi cuerpo se quedo paralizado un momento, pero acepte la llamada;

Ainhoa: ¿si?
Samuel: ¿Ya no te acuerdas de mi?
Ainhoa: Samuel…
Samuel: Ahora eres una modelo famosa y ya te olvidas de tus amigos. –dijo riendo-
Ainhoa: eso mismo debería decirte yo a ti, te fuiste sin decir un simple adiós.
Samuel: lo siento, no quería otra despedida mas, me dolió demasiado la primera.
Ainhoa: lo suponía, bueno, tengo que dejarte, tengo una reunión en cinco minutos.
Samuel: está bien, llámame cuando quieras. –dijo colgando-

No tenía ninguna reunión pero no podía seguir con aquella llamada, me dolía demasiado hablar con él, aun sentía mariposas en el estomago cuando oía su voz, o cuando recordaba cosas pasadas, aun me dolía su presencia.

lunes, 2 de noviembre de 2015

Capitulo 16. {Novela Vegetta}

Llame a casa de Samuel, era la primera vez que me iba a encontrar con su madre después de la ruptura;

Madre: oh, hola Ainhoa. –dijo al abrir-
Ainhoa: hola, ¿esta Samuel? –dije sonriendo-
Madre: ¿Samuel no te conto que se mudaba?
Ainhoa: ¿Cómo? ¿A dónde? –dije seria-
Madre: a Los Ángeles, con un amigo.
Ainhoa: ah, pues no sabia nada, gracias de todas formas. –dije marchándome-

Me monte en mi coche y lo único que pude hacer es llorar desconsoladamente, no por el hecho de que Samuel se hubiera ido lejos, sino porque se había ido sin avisar y sin despedirse.

{Dos días después}

Había llegado el día en el que me marcharía de Madrid durante dos meses y vivir una de las experiencias que siempre había soñado. Me encontré con Sharen y las demás chicas en el aeropuerto, pusimos rumbo a Paris y llegamos en unas horas, hice buena amistad con Marina, era su primera vez, como yo;

Marina: ¿Dejas a alguien importante en Madrid? –Pregunto al verme mirar por la ventana y ver como se me escapaba unas lagrimas-
Ainhoa: no, ya no… -dije secándome las lagrimas-
Marina: puedes contarme todo lo que necesites, puedo aconsejarte. –dijo acariciándome el pelo-
Ainhoa: está bien…

Le conté a Marina la dura historia de mi relación con Samuel, incluido el aborto, la distanciación con Samuel, su mudanza sin avisar y todo lo demás;

Marina: quizá no te dijo nada para que no lo pasaras mal por la distancia.
Ainhoa: creo que hubiera sido mejor que enterarme por su madre…

Llegamos al hotel en pleno centro de Paris y nos llevaron a un pabellón en el cual se celebraba el desfile, estaba lleno de periodistas y gente. A partir de ahora mi vida iba a dar un cambio bastante grande en el mundo de la fama.

sábado, 31 de octubre de 2015

Capitulo 15. {Novela Vegetta}

Unas semanas después de la ruptura con Samuel, contacto conmigo Victoria’s Secret, y hoy tenía una reunión con el equipo;

Recepcionista: hola, ¿tenía cita? –dijo amablemente-
Ainhoa: si, me llamaron para que viniera a las 12:30.
Recepcionista: perfecto, pase por ahí y enseguida le atienden.

Me senté en una sala llena de fotos de modelos y revistas de moda por todos lados, siempre me había gustado el mundo de la moda y las pasarelas, así que cuando me llamaron no dude en aceptar esta reunión;

Recepcionista: puedes pasar a esa habitación. –dijo señalándome una puerta rosa-
Ainhoa: gracias. –dije sonriendo-

Llame a la puerta, a la cual me dieron paso dejando ver a Sharen, la directora ejecutiva de la agencia;

Sharen: hola, ¿eres Ainhoa, no? –dijo levantándose de la silla y dándome dos besos-
Ainhoa: si, soy yo, encantada.
Sharen: igualmente, bueno, te explico para lo que te he llamado, he visto las fotos que nos mandaste hace unos meses y se te ve interesada en esto de la moda y las pasarelas, dentro de dos días empezamos una gira que pasara por veinte países en dos meses, lo cual, ¿Te gustaría formar parte de Los Ángeles de Victoria’s Secret? –dijo con una amplia sonrisa-
Ainhoa: creo que no me podría negar a una oferta como esta.
Sharen: me gusta tu positivismo chica, puedes llegar muy lejos, pues te explico como va a ser tu vida estos meses, vas a viajar con diecinueve chicas mas y conmigo por los países que tienes en esta lista, te alojaras en hoteles de lujo, seguirás una estricta dieta y control médico diario, ganaras 100.000$ por cada desfile, tienes prohibido mantener alguna relación en estos dos meses y salimos en dos días hacia Paris, te mando toda la información por correo.
Ainhoa: perfecto, muchísimas gracias, Sharen.

Salí de las oficinas siendo la persona más feliz del mundo. Decidí darle la noticia a Samuel, creía que era la primera persona que debería enterarse, aunque no estuviéramos juntos, seguíamos siendo amigos, pero mi felicidad duro poco tiempo.

jueves, 29 de octubre de 2015

Capitulo 14. {Novela Vegetta}

{Cinco meses después}

Había pasado varios meses, cinco exactamente y mi barriga se iba notando cada día más, Samuel estaba como loco cuidándome. Estaba cansada de estar sentada en el sofá o tumbada en la cama así que decidí dar un paseo por casa. Al poner mi pie en la ultima escalera de la planta baja mi pie se doblo y yo caí al suelo notando como se mojaba de algo, y no era precisamente agua. Samuel vino corriendo al escuchar mi grito y su cara al verme fue de terror. Mi bebe. Fuimos corriendo al hospital, al llegar me tendieron en una camilla, me metieron en el quirófano y ahí perdí la conciencia por culpa de la anestesia. 
Desperté en una habitación bastante grande. Vi que Samuel se levanto corriendo de una silla, tenía los ojos rojos y hinchados, como de haber llorado durante horas;

Ainhoa: Samuel, ¿Qué ha pasado?
Samuel: El… el… be-be… -dijo agachando la cabeza-
Ainhoa: ¿Que le ha pasado al bebe?.
Samuel: Lo has perdido Ainhoa, lo has perdido.
Ainhoa: No puede ser.
Samuel: Si que lo es, todo por culpa de una estúpida caída.

{Dos meses después}

El médico nos dijo que dentro de un mes podíamos volver a intentarlo, pero decidimos que no. Mi relación con Samuel iba de mal en peor, el había empezado a trabajar en internet, aun sigo sin saber en que trabajaba y no le veía casi nunca. Por mi parte, volví a salir con mi antiguo grupo de amigos, con Laia, David y María, los de siempre para siempre. Una mañana vino Samuel a mi casa, más serio de lo normal;

Samuel: tenemos que hablar. –dijo entrando-
Ainhoa: pues si…
Samuel: esto no va bien, yo creía que después de todo íbamos a poder superar esto, pero con mi nuevo trabajo no nos vemos nunca.
Ainhoa: tienes razón, y yo creo que es mejor darnos un tiempo de descanso, quizá dentro de un tiempo seremos capaces de volver a estar juntos.
Samuel: si, te quiero. –dijo dándome un beso en la frente-

Samuel se fue y unas lagrimas cayeron por mi rostro, habíamos mantenido una relación de poco mas de un año, un año lleno de recuerdos, emociones, llantos, risas, cosas que nunca olvidas, pase lo que pase.

lunes, 26 de octubre de 2015

Capitulo 13. {Novela Vegetta}

Se acercaron a mi y empezaron a hablarme;

Fran: ¿Cómo tu por aquí?. –dijo mirándome-
Ainhoa: lo mismo que tu, en la fiesta de mi amiga.
Fran: ¿este es tu nuevo novio?. –dijo mirando a Samuel-
Ainhoa: Si.
Daniel: que rápido te olvidas de Fran.
Ainhoa: como para no olvidarme de el, fueron los peores meses de mi vida mientras estaba con el.
Fran: por las noches no decías lo mismo, ¿te has tirado a este ya?
Ainhoa: Pues si, mira, y estoy embarazada, algo que contigo jamás hubiera hecho.
Daniel: ostia chaval, embarazada ya y todo.
Fran: Vámonos de aquí, chicos. –dijo agachando la cabeza-

Fran y sus amigos se volvieron a donde estaban y nosotros nos fuimos con Laia y mis antiguas amigas de clase;

Maria: ¿Qué ha sido de ti estos años?
Ainhoa: pues ahora estoy trabajando en el hospital universitario, ¿y vosotros?
David: yo sigo estudiando ingeniería y cuando termine trabajare en la empresa de mi tio.
Laia: hemos cambiado, eh. –dijo tocándome la barriga-
Ainhoa: bastante, por no decir mucho.
Maria: las cosas cambian, la gente cambia, pero en el fondo seguimos teniendo aquellos sentimientos que hace años.

Me fui sola al baño a retocarme el maquillaje. De repente note como alguien me tapaba los ojos y empezaba a besarme aun con los ojos tapados, de repente me quitó las manos de los ojos y vi que no era Samuel, era Fran, le di una patada y salí corriendo del baño, Fran vino detrás mía y me pego a la pared a besarme aun mas sin dejar que me escapara, de repente escuche como Samuel le gritaba y tiro a Fran al suelo de un puñetazo, Fran salió corriendo de la casa y Samuel vino hacia mi para abrazarme, yo había quedado en Shock, no sabía que acababa de pasar, estuvimos un rato abrazados hasta que pude reaccionar y contarle lo sucedido a Samuel;

Samuel: ¿Que ha pasado Ainhoa?. -Pregunto Samuel sentándonos en el jardín-
Ainhoa: Estaba en el baño y de repente me tapo los ojos y empezó a besarme, yo creía que eras tu hasta que me quito las manos y vi que era él, salí corriendo del baño y me acorralo sin dejar que me escapara. Lo siento. -Explique-
Samuel: No pasa nada, no fue culpa tuya. -Dijo Samuel abrazándome-
Ainhoa: Te quiero. -Dije besándole-

sábado, 24 de octubre de 2015

Capitulo 12. {Novela Vegetta}

Recibí una llamada a mi móvil de un numero desconocido, descolgué;

Ainhoa: ¿si?
X: Hola Ainhoa, soy Laia, ¿te acuerdas de mi?
Ainhoa: ¡¡Laia!!, claro que me acuerdo de ti. –dije sonriendo-
Laia: Pues te llamaba para invitarte a mi fiesta de cumpleaños, es esta noche, y puedes traer acompañante.
Ainhoa: ¿en tu casa?
Laia: si, ¿vendrás?
Ainhoa: por supuesto, esta noche nos vemos, preciosa.

Colgué y le conté a Samuel el plan, el cual le pareció perfecto. Laia fue mi mejor amiga en el instituto, poco a poco dejamos de ser mejores amigas, pero siempre nos hemos llevado bien como amigas.
Pasamos el resto de la tarde viendo películas hasta que empezamos a arreglarnos, yo opte por un vestido largo de color rojo y unos tacones negros. Samuel se puso unos pantalones arreglados y una camisa, siempre llevaba camisa;

Samuel: estas preciosa, futura mama. –dijo tocándome la barriga-
Ainhoa: te quiero, futuro papa. –dije besándole-

Nos montamos en el coche, esta vez conducía Samuel y nos fuimos a casa de Laia, la cual estaba toda decorada de globos y cosas rosas, habían cosas que nunca cambiaban;

Laia: ¡¡Ainhoaaaa!!. –dijo abrazandome fuerte junto a ella-
Ainhoa: shhh, cuidado. –dije tocándome la barriga y sonriendo-
Laia: no me lo puedo creer. –dijo con una sonrisa de oreja a oreja-
Ainhoa: créetelo. –dije abrazandola-
Laia: que fuerte, tengo que ser su madrina eh. –dijo riendo-
Ainhoa: por supuesto. –dije dándole un beso en la frente-

Entramos a su casa y había muchísima gente a la cual conocía, todas aquellas personas habían tenido un pequeño hueco en mi vida, ya que todos habían estado en mi instituto o incluso eran de mi mismo grupo de amigos, los cuales nos acabamos separando por culpa de que cada uno nos fuimos a estudiar cosas diferentes, pero siempre hay un momento en el cual los caminos se juntan. Hubo un grupo de personas que no me hizo tanta gracia volver a ver, era Fran con Daniel y Javi, su grupo de amigos, Fran es mi ex, el cual se me quedo mirando a lo lejos y sonriendo con una sonrisa que no me hizo nada de gracia, note como el y los demás se acercaban a mi mientras yo agarraba a Samuel de la mano para sentirme protegida.

jueves, 22 de octubre de 2015

Capitulo 11. {Novela Vegetta}

Me metí en el baño y me hice la prueba, tenia que esperar cinco minutos para que saliera el resultado, me sente en el suelo hasta que sono el pitido. Me levante temblorosa y mire la pantalla haciendo que mi mundo se cayera encima;

Samuel: ¿ya esta?. –Dijo al verme aparecer en el salón-
Ainhoa: si… -dije temblando-

Tras pronunciar esas palabras cai al suelo llorando desconsoladamente, haciendo que Samuel me abrazara rápidamente;

Ainhoa: no puedo Samuel, no puedo. –dije entre lagrimas-
Samuel: ¿pero que ha salido?. –pregunto nervioso-
Ainhoa: positivo, estoy embarazada, joder.
Samuel: dios mio, tranquilízate Ainhoa, por favor.

Cuando me calme entre los brazos de Samuel, nos sentamos en el sofá;

Samuel: ¿Qué quieres hacer ahora?
Ainhoa: es mi hijo, no puedo abortar.
Samuel: pues ya esta, lo tenemos, juntos, como una buena familia, ¿no?. –dijo dándome un beso en la frente-
Ainhoa: lo siento tanto…
Samuel: ¿Por qué?
Ainhoa: te estoy arruinando la vida, perdón. –dije agachando la cabeza-
Samuel: no, me la has alegrado, tener un hijo no es ninguna ruina.

Samuel me abrazo y me quede dormida entre sus brazos, me desperté por un ruido al fondo, era Samuel hablando por teléfono, cuando vio que estaba despierta se acerco a mi;

Samuel: tengo una sorpresa para ti. –dijo sonriendo-
Ainhoa: ¿Qué tramas?
Samuel: nos vamos a hacer un tatuaje, ahora, tu y yo.
Ainhoa: ¿en serio?. –dije sonriendo-

Nos montamos en el coche y llegamos al estudio de tatuajes, acordamos hacernos cada uno la inicial del otro en la parte baja de la barriga, Samuel llevaría una A y yo una S. Con esos tatuajes en nuestra piel no íbamos a poder olvidar esto jamás, pasara el tiempo que pasara o aunque nos estuviéramos juntos.

martes, 20 de octubre de 2015

Capitulo 10. {Novela Vegetta}

{Cinco días después}

Hacía cinco días ya de todo, no había comido apenas nada. Samuel había estado llamándome por teléfono y había venido en varias ocasiones a mi casa, pero no le abría la puerta y no le cogía el teléfono. Hoy me tocaba volver al trabajo, lo cual implicaba ver a Samuel. Me lleve toda la mañana sin verle, pero a la hora de la comida se acerco a mi;

Samuel: Ainhoa, por favor, dime que te pasa.
Ainhoa: parece mentira que no te hayas dado cuenta ya, he visto como besabas a aquella chica en la puerta de la discoteca.
Samuel: eso tiene una explicación.
Ainhoa: no quiero mas mentiras, Samuel.
Samuel: dejame explicártelo, por favor.
Ainhoa: empieza. –dije cruzándome de brazos-
Samuel: yo no la bese, fue ella la que se acerco y la separe de mi, pero esa foto estaba preparada, la chica es mi ex, estaba borracha y ella y su amiga se enteraron de que yo estaba con otra persona, no se como, pero consiguieron tu numero y hicieron la foto a propósito, yo jamás te fallaría.
Ainhoa: ¿de verdad?
Samuel: yo nunca te miento.

Me abrace a Samuel mientras caían varias lagrimas de mis ojos, lo había pasado realmente mal estos últimos días, sentía como perdía a una gran parte de mi.

{Cinco días después}

Mi cuerpo en esos momentos era puro nervio, llevaba tres días de retraso en mi menstruación y yo nunca jamás me había retrasado. Di mil vueltas por mi casa hasta que decidi llamar a Samuel para contárselo, al fin y al cabo, si estaba embarazada, el bebe era de el, de aquella noche en Roma;

Samuel: ¿Por qué tantas prisas para que viniera?. –dijo con poca respiración-
Ainhoa: tengo algo que contarte. –dije sentándome en el sofá-
Samuel: dimelo ya, me va a dar algo.
Ainhoa: no me ha bajado la regla este mes y yo nunca me retraso. –dije seria-
Samuel: ¿estas embarazada?
Ainhoa: no me he hecho el test aun, tengo miedo.
Samuel: ¿pero no te tomaste la pastilla del dia después?
Ainhoa: si, pero eso no siempre hace efecto.

Samuel fue a la farmacia a comprar la prueba de embarazo y me dispuse a hacerla.

domingo, 18 de octubre de 2015

Capitulo 9. {Novela Vegetta}

Me levante de la cama aun desnuda y me metí en el baño para darme una ducha relajante. Cerré el grifo y me lié en mi toalla. Me vestí con unos shorts de pijama y una sudadera;

Samuel: ¿estás bien? –dijo mirándome-
Ainhoa: si, ¿por qué?
Samuel: ¿te he hecho daño? –dijo con la voz apagada-
Ainhoa: no, no, tu tranquilo, lo has hecho genial. –Dije dándole un beso-

{Cuatro días después}

Llego el día en el que teníamos que irnos de la ciudad que tantos recuerdos nos había dejado, esos recuerdos que no olvidas aunque pasen cien años. Llegamos a España y cogimos nuestras maletas;

Ainhoa: quédate hoy en mi casa. –dije poniendo cara de cachorrito-
Samuel: no puedo, he quedado para salir de fiesta con un amigo que hace mucho tiempo que no veo, mañana soy todo tuyo. –dijo abrazándome-
Ainhoa: esta bien, pero no bebas mucho, por favor.
Samuel: yo no bebo, mi amor. –dijo besándome-

Deje a Samuel en su casa y me fui a la mia, deshice la maleta y me tumbe en el sofá a ver varias películas, total, no tenia nada mejor que hacer. Recibí un mensaje en mi móvil, al abrir aquel mensaje, mi móvil cayo instantáneamente al suelo haciendo que rebotase en el sofá. Ese mensaje cambiaría mi vida por completo. Era una foto de Samuel besando en los labios a una morena en la puerta de una discoteca. Tenía un texto: “A esto es a lo que se dedica tu novio cuando sale de fiesta sin ti”. Me senté en el sofá y hundí mi cara en mis manos mientras lloraba desconsoladamente. Me sentía una inútil. Cogí mi móvil y llame a Samuel;

Samuel: dime, Ainhoa.
Ainhoa: escúchame atentamente, no me llames, no vuelvas a hablarme en el trabajo, olvida donde vivo y olvídame a mí.


Dicho eso, colgué el móvil y lo tire al sofá, sentándome en el suelo sin parar de llorar.

viernes, 16 de octubre de 2015

Capitulo 8. {Novela Vegetta}

Tras pasear por la ciudad, llegamos al hotel y me tire directamente a la cama provocando una carcajada de Samuel;

Samuel: veo que has echado de menos la cama. -Dijo sentándose en la esquina de la cama-
Ainhoa: no sabes cuánto. –dije riendo-
Samuel: me alegro de que hayas vuelto a mi vida.
Ainhoa: ¿Por qué te sientas ahí?
Samuel se tumbo a mi lado y me abrace rápidamente a él haciendo que él me abrazara también. Me puse el pijama y me volví a tender en la cama, Samuel me abrazo por la cintura y caímos en un profundo sueño.

{Al día siguiente}

Me desperté y vi que Samuel no estaba al otro lado de la cama. Escuche como se cerraba un grifo de agua y vi a Samuel salir del baño con una simple toalla en la cintura;

Samuel: buenos días, mi vida. –Dijo dándome un beso-
Ainhoa: Buenos días. -Dije volviéndole a besar y tirando de el hasta dejarlo caer en la cama-
Samuel: Guau, que salvaje te has despertado hoy. -Dijo poniendo cara provocativa-
Ainhoa: No sabes cuánto.
Me tumbe encima de él y empecé a besarle todo su torso desnudo y mojado por el agua de la ducha. Samuel empezó a quitarme el pijama hasta que quede en unas simples finas braguitas rosas, le quite la toalla dejando su inminente miembro al desnudo y este hizo lo mismo con mis braguitas. 
De un simple movimiento hizo que quedara encima de mí rozando su miembro con el mío mientras nos besábamos;
Samuel: ¿Estás segura de hacerlo?
Ainhoa: No hemos llegado hasta aquí para nada.


Me agarre a la cintura de Samuel y le atraje hacia mi mientras su miembro entraba en mi haciéndome la mujer más feliz del mundo.

martes, 13 de octubre de 2015

Capitulo 7. {Novela Vegetta}

A la mañana siguiente me levante a las seis de la mañana, tenía que preparar la maleta ya que la noche anterior estaba demasiado cansada. Metí ropa de todo tipo, tanto como para no poder cerrar la maleta, me subí encima y la cerré. Me metí en la ducha y me puse la ropa mas cómoda que tenia para el viaje, sin desayunar ni nada me fui a recoger a Samuel, el cual estaba esperándome en la puerta de su casa;

Samuel: ¿preparada para este viaje?
Ainhoa: naci preparada. –dije sonriendo-
Samuel: eso me gusta.

Llegamos al aeropuerto y tras facturar las maletas nos subimos al avión;

Ainhoa: necesito inmortalizar este momento. –dije sacando mi móvil-
Samuel: puedes subirla a Instagram, así dentro de unos años nos reiremos de nosotros mismos. –dijo riéndose-

Y eso hice, subí la foto a Instagram con el titulo ``Primer viaje de muchos´´. El avión despego y horas mas tardes llegamos a Roma, y después de mucho buscar el hotel, seguíamos sin encontrarlo;

Samuel: creo que nos hemos perdido… -dijo tocándose la cabeza-
Ainhoa: ¿no me digas? No me había dado cuenta. –dije riendo-
Samuel: voy a buscarlo por el móvil.
Ainhoa: buena idea.

Después de mirar el móvil nos dimos cuenta que el hotel estaba en la misma calle que nos encontrábamos, al llegar, nos alojamos y guardamos la ropa en el armario;

Samuel: yo no estaba tan desubicado eh. –dijo riendo-
Ainhoa: ¿lo de tenerme dando vueltas una hora no, verdad? –dije mirándole-
Samuel: bueno, no pasa nada. –dijo con su risa contagiosa-
Ainhoa: me debes un helado por esto. –dije cruzándome de brazos-
Samuel: esta bieeeeeen, te lo compro esta noche. –dijo riendo-

Acabamos de guardar la ropa y nos dormimos un rato, esta noche iríamos a cenar y a conocer la ciudad de noche.

domingo, 11 de octubre de 2015

Capitulo 6. {Novela Vegetta}

A la mañana siguiente me desperté con la cama vacía, sin Samuel, me levante y lo vi sentado en el jardín;

Ainhoa: me había asustado, creía que te habías ido sin mí.
Samuel: no, simplemente no podía dormir más. –Dijo con una pequeña sonrisa-
Ainhoa: ¿qué ronda por tu cabeza ahora?
Samuel: nada, solo que se me hace raro estar aquí contigo…
Ainhoa: ¿Por qué?
Samuel: mis padres me prohibieron acercarme a tu casa, y esta noche incluso he dormido contigo.
Ainhoa: Samuel, tienes 19 años, no puedes hacer lo que digan tus padres toda tu vida, eres mayor de edad, se libre.
Samuel: tienes razón… gracias. –Dijo dándome un beso en la frente-

Desayunamos sentados en el jardín, me vestí y pusimos rumbo a casa de Samuel para que se cambiara de ropa e irnos al hospital;

Samuel: ¿entras?
Ainhoa: no, prefiero quedarme aquí, no tardes.

Samuel entro en su casa y tardo 10 minutos en salir. Llegamos al hospital y nuestros caminos se volvieron a separar, como si no nos habláramos para el resto del mundo. Mi móvil empezó a sonar;

Samuel: A las 14:30, te espero para comer, no me falles.
Ainhoa: no lo hare, hoy no. –dije sonriendo-

Volví a mi trabajo hasta que el reloj marco la hora de comer y baje al comedor donde estaba Samuel 
esperándome;

Samuel: ¿tienes algo que hacer mañana a las 11:40?
Ainhoa: no, tengo días libres, ¿por qué?
Samuel: nos vamos a Roma, tu y yo solos, cinco días en la ciudad del amor, ¿qué te parece? ¿Aceptas?

Ainhoa: acepto. –dije abrazándome a él-

sábado, 10 de octubre de 2015

Capitulo 5. {Novela Vegetta}

Al acabar la cena, vi a Samuel mirando fijamente una foto que había encima de la chimenea;

Ainhoa: ¿te recuerda a algo esa foto?
Samuel: esta foto es de mi décimo cumpleaños, este soy yo.

En la foto se podía ver a unos diez niños sentados en una mesa llena de chucherías y una tarta de Spiderman, solo conocía a mi hermana, y ahora a Samuel;

Ainhoa: me acuerdo de ese día, pero no me acuerdo de ti…
Samuel: yo si me acuerdo de ti, recuerdo que estaba enamorado de ti y de tu sonrisa, aunque éramos pequeños, lo recuerdo.
Ainhoa: ¿cómo puedes recordar algo que paso hace tantos años?
Samuel: porque al volver a verte, ese sentimiento volvió a mí. –Dijo plantándome un beso-

No iba a rechazar ese beso que en mi interior yo también deseaba;

Samuel: lo siento… -dijo mordiéndose el labio-
Ainhoa: no lo sientas. –Dije mirando al suelo-
Samuel: tengo que irme, es tarde y mañana trabajamos.
Ainhoa: no te vayas, quédate aquí conmigo, por favor. –dije poniendo cara de pena-
Samuel: no me puedo negar a esa cara. –Dijo riendo-
Ainhoa: trato hecho. –dije sonriendo-
Samuel: ¿y donde duermo?
Ainhoa: en mi habitación, conmigo.

Subimos a mi habitación y le deje a Samuel un pijama de mi ex, a día de hoy sigo preguntándome porque seguía teniendo ese pijama;

Samuel: buenas noches. –dijo abrazándome y acercándome más a él-
Ainhoa: buenas noches. –dije dándole un beso sin poder resistirme-


Nos quedamos dormidos al momento, abrazados, algo bueno podría salir de esto.

jueves, 8 de octubre de 2015

Capitulo 4. {Novela Vegetta}

Me gire y espere a que Samuel llegara hasta donde estaba yo;

Samuel: ¿Dónde te has metido? Te he estado esperando para comer.
Ainhoa: tenía mucho lío arriba, lo siento por haberte dejado solo…
Samuel: no pasa nada. Oye, te invito a cenar esta noche, por el reencuentro.
Ainhoa: no quiero que te gastes el dinero de la cena, mejor vente a mi casa y cenamos pizza. –Dije riendo-
Samuel: acepto, nos vemos esta noche.
Ainhoa: ¿te acuerdas de donde vivo?
Samuel: si, perfectamente. –Dijo marchándose-

Llegue a casa y me metí directamente en la ducha, tenía tres horas para arreglarme y hacer las pizzas. Salí de la ducha con el pijama y me fui directamente a la cocina, prepare las dos pizzas y las metí en el horno. Mire el reloj y tenia media hora para vestirme y peinarme. Subí corriendo las escaleras y me puse un vestido azul oscuro con mis tacones negros, aunque no fuéramos a salir de casa, me gusta estar bien vestida en una ``cita´´. Cuando puse el pie en el último escalón, sonó el timbre de la puerta, me acerque rápidamente a esta, colocando bien mi vestido y abrí, dejando ver a un  Samuel más guapo de lo normal, iba con una camisa blanca y unos vaqueros arreglados;

Ainhoa: guau, se me hace raro no verte con la bata del hospital. –Dije en tono de broma-
Samuel: puedo decir lo mismo de ti. –dijo dándome dos besos y entrando-
Ainhoa: siéntate, las pizzas estarán listas en cinco minutos. –Dije entrando en la cocina-

Salí de la cocina con las dos pizzas y una botella de champagne y otra de vino, las guardaba para una 
ocasión especial, y esta era la mejor;

Samuel: mmm, que bien huele. –Dijo cerrando los ojos mientras olía las pizzas-
Ainhoa: chef Ainhoa. –dije riendo-


Comimos las pizzas entre risas y poniéndonos al día sobre nuestras vidas, habíamos estado sin vernos nueve años, nos informamos de nuestros líos amorosos, Samuel había salido de una relación hace cinco meses, al igual que yo, quizá el destino nos volvió a juntar, o quizá solo era una prueba mas del destino.

martes, 6 de octubre de 2015

Capitulo 3. {Novela Vegetta}

Nos sentamos en el bar más cercano que había y comencé hablando yo;

Ainhoa: y ahora que he aceptado tu invitación, creo que merezco una explicación.
Samuel: mi hermana iba en el mismo barco que tu familia, es más, iba con tu familia, tu hermana Nina y mi hermana eran amigas inseparables, nuestra familia siempre estuvo muy unida, tanto que tu de pequeña venias a mis cumpleaños, tu hermana invito a mi hermana al crucero porque les sobraba tu sitio ya que no podías ir por estudios. A la semana siguiente, cuando ocurrió la desaparición, mis padres me prohibieron por completo acercarme a tu casa, o hablar contigo, ellos siguen creyendo que tu familia es la culpable de no haber podido rescatar a mi hermana. Y por eso, no te he estado hablando durante este tiempo, y lamento haberlo tomado contigo.
Ainhoa: ¿pero como no me acuerdo de ti?
Samuel: dejamos de vernos cuando teníamos 10 años.
Ainhoa: lo siento…
Samuel: ¿Por qué? El que la ha liado he sido yo, por tomarla contigo.
Ainhoa: si yo hubiera ido a ese crucero tu hermana estaría aquí contigo…
Samuel: ninguno sabíamos lo que iba a pasar. Tengo que irme, mañana nos vemos. –Dijo dándome un beso en la frente-

Me metí en el coche y unas lágrimas empezaron a caer por mi rostro. Mi culpabilidad iba aumentando cada vez más. Me seque las lágrimas y volví a casa. A la mañana siguiente me levante con un impresionante dolor de cabeza, me tome una pastilla y me fui para el hospital. Al llegar me encontré a Samuel en el aparcamiento;

Samuel: buenos días. –dijo sonriente-
Ainhoa: hola. –dije bastante seria-
Samuel: ¿estás bien?
Ainhoa: si, solo que no dormí bien.

Empezamos nuestra jornada de trabajo, de la cual no nos vimos en todas las horas que estuvimos allí, ya que yo no baje ni a comer. Al llegar la hora de irse a casa, vi a Samuel corriendo hasta mi coche antes de irme.

domingo, 4 de octubre de 2015

Capitulo 2. {Novela Vegetta}

Habían pasado dos días desde que empezamos las prácticas y Samuel seguía sin dirigirme la palabra, ni siquiera me miraba cuando nos cruzábamos, que yo supiera, no le había hecho nada, o eso creía yo. Una de las veces que nos cruzamos en los pasillos no pude evitar pararlo;

Ainhoa: ¿me puedes explicar que te he hecho yo para que no me hables?
Samuel: no quiero hablar.
Ainhoa: pero es que no me puedo explicar porque no me hablas…
Samuel: me están esperando, adiós.

Dicho eso, siguió su camino, dejándome plantada en mitad del pasillo con cara de estúpida. Acabe mi turno por hoy y me fui a casa aun pensativa por las palabras de Samuel, encendí la tele y quede paralizada frente a esta:

Periodista: hoy se cumplen tres años desde el accidente de crucero en el cual murieron 340 personas, del cual 120 cadáveres siguen sin ser localizados, la policía paraliza el caso por falta de pistas sobre el accidente.
Ainhoa: mierda, se me ha olvidado por completo el aniversario.

Ese accidente se cobro la vida de mis padres y mi hermana Nina, ellos están entre esos cadáveres desaparecidos. Nunca pude enterrar sus cuerpos, cosa por lo que me odio cada 23 de febrero. Cada año he ido al cementerio donde se enterraron los demás cuerpos a llevar flores aunque mi familia no estuviese ahí. Baje lo más rápido que pude a la floristería y fui al cementerio a dejar las flores. Me acerque otro año más a aquella cripta y vi una cara conocida allí;

Ainhoa: ¿tu aquí?
Samuel: ¿me vas a perseguir hasta cuando vengo a ver a mi hermana?
Ainhoa: no te he seguido, he venido a ver a mi familia.
Samuel: lo suponía.
Ainhoa: ¿sabías que había pasado en mi familia?
Samuel: parece mentira que aun no te hayas dado cuenta después de ignorarte.
Ainhoa: ¿de qué me conocías?
Samuel: te invito a algo y lo hablamos.

viernes, 2 de octubre de 2015

Capitulo 1. {Novela Vegetta}

Había llegado el día en el que empezaba las prácticas de enfermería. Mi nombre es Ainhoa, vivo en Madrid, pero naci en Miami y tengo 19 años. Mi estatura es media y mi cabello es moreno acompañado de mis ojos color verdes. Me levante de la cama y me puse la ropa más cómoda que tenía en mi armario. Baje al garaje a por mi coche y llegue al hospital universitario de Madrid, donde nos esperaba Sonia. Éramos veinte personas entre 19 y 25 años. Hubo uno que me llamo la atención, Samuel se llamaba;

Sonia: bueno, todos me conocéis, pero soy Sonia y voy a ayudaros en estos tres meses de prácticas. Aquí tenéis una bata para cada uno. Como sois veinte personas, vais a hacer parejas de dos y cada uno se ocupara de una parte de la planta que le toque.
A mí me tocó con Samuel, parecía un chico bastante serio, pero esperaba que al tener más confianza fuera más amable;
Ainhoa: Hola, me llamo Ainhoa y por lo que veo, vamos a ser compañeros. -dije sonriente-  
Samuel: Yo soy Samuel, pero te advierto que yo estoy aquí para trabajar, no para hacer amistades y pasármelo bien. -dijo muy serio y mirándome mal-
Ainhoa: Así que con esas estamos... yo he intentado llevarme bien contigo, pero si te pones así, cada uno por su lado.


Me fui a mi parte de la planta cuarta y él se fue a la otra, dándonos la espalda y sin dirigirnos la palabra durante toda la mañana. Me fui a casa desilusionada por la impresión que le hubiera podido dar a Samuel, creo que yo había hecho bien en presentarme, yo tampoco estaba para tonterías en el trabajo, ya que se basa en salvar vidas, pero eso no quería decir que después del trabajo no pudiéramos tener una comida o una charla juntos, pero eso para Samuel no existía. No dormí apenas esa noche ya que hacía poco que yo había terminado con una relación y encima lo que me dijo Samuel me hizo estar pensando durante horas si toda la culpa de lo que había pasado en mi vida había sido mía. Poco a poco conoceréis que mi vida estos últimos años no ha sido fácil, he pasado por malos tratos, odio y celos. Me levante a la mañana siguiente y me prepare mentalmente para volver a trabajar con Samuel. Estos tres meses de prácticas van a ser bastantes entretenidos y movidos con Samuel.
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¡¡HOLA!! He vuelto mas fuerte que nunca con esta novela. Algunos ya sabéis el proceso de cuando subo los capítulos, pero para los que no lo sepan, lo vuelvo a explicar: voy a subir capitulo cada dos días, a no ser que algún día por cualquier motivo no pueda, lo comunicare por Twitter, recomiendo que lo reviséis cuando toque subir capitulo (@NovelasYT), normalmente suele ser por motivo de viaje, ya que suelo viajar bastante, como ahora que estoy en Chile y en unos días voy para Argentina por el Club Media Fest, ya que como actualmente vivo en Los Ángeles y allí no hay eventos de estos, los mas cercanos eran estos. También quiero pediros que me deis una opinión cuando leáis el capitulo, me lo podéis dejar por mención en Twitter o por un comentario aquí. Por mi parte nada mas que añadir, muchísimas gracias por volver a estar aquí conmigo en otra novela mas. Os quiero<3.

viernes, 21 de agosto de 2015

Trailer de la novela de Vegetta

Aquí tenéis el trailer de la novela de Vegetta, la cual comenzara a finales de Septiembre aproximadamente.

Trailer Vegetta | Me voy enamorando.

También podéis ir votando en la parte derecha del blog de quien queréis que suba novela cuando termine la de Vegetta.

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sábado, 11 de abril de 2015

Capitulo 50. {Novela Rubius} {CAPITULO FINAL}

{5 años mas tarde}

Hoy se cumplían cinco años desde que nos volvimos a venir a Los Ángeles. Nuestra vida había cambiado muchísimo. Parte de los chicos, incluido Ruben habían abandonado Youtube durante dos años, justo acababan de volver todos. Se dieron dos años sabáticos en los que estuvieron viajando, conociendo fans y conociendo ciudades junto a sus parejas, incluida yo. En cuanto a Nina y Samuel, tras el consejo que le di aquel día de mi boda, siguen juntos. Leire y Guille se casaron el 18 de Octubre y ahora ella esta embarazada de su segunda hija. Alex conoció a una chica, Eva creo recordar, la cual aun no he podido conocer, pero se les ve felices por fotos. Mangel sigue con Marina, esa chica que conoció por casualidad, y están planeando casarse, pero aún no hay nada escrito. Hace dos años, Samuel y Guille, acompañados de sus respectivas parejas abandonaron Los Ángeles para ir a vivir a Roma, la bella ciudad del amor. Y en cuanto a Ruben y a mi, seguimos viviendo en Los Ángeles, posiblemente nos mudemos junto a los demás a Roma, pero tendremos que esperar un par de meses a que yo acabe mi carrera y Lilly, nuestra hija de 5 años de edad, acabe su primer curso en el colegio. Actualmente me encuentro embarazada de nuevo, de 5 meses, pero esta vez es un niño al que un no tenemos pensado el nombre, eso lo decidirá el destino. En cuanto a mi familia, mi madre esta bastante enferma, pero creo que saldrá de esta como ha salido de muchas. Mi hermano se casa en 6 días con Sara, una chica que conoció en una discoteca hacia 6 años y de la cual no sabíamos nadie nada.
Siempre me habían dicho que no persiguiera mi sueño, que no me iba a servir de nada, pero hice oídos sordos y lo seguí hasta que lo conseguí, casarme con el hombre que amo, tener hijos, y vivir en una maravillosa ciudad como es Los Ángeles. Si alguien os dice que nunca sigáis vuestros sueños, ignoralos y siguelo, tarde o temprano, acabarás consiguiéndolo, sino, mirame a mi.

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Hey! Bueno, pues aquí esta el final de la novela de Rubius. Solo pido un pequeño favor, y es que si has llegado hasta aquí y estas leyendo este mensaje, me des una opinión sobre este ultimo capítulo y de la novela en general en mi twitter: @NovelasYT ya que no cuesta nada y me ayuda moralmente a seguir escribiendo. Se que he tenido un descontrol a la hora de subir los capítulos, no los he subido cada dos días como prometí pero la universidad y los viajes me han quitado bastante tiempo, he estado haciendo la Ruta 66 entre otras cosas y no he tenido apenas WiFi. La segunda cosa que os quería comentar es el caso de la tercera novela que voy a empezar en el blog: la novela va a ser de Vegetta, ya que fue el que más votos tuvo por vuestra parte y la cual empezará sobre Agosto o Septiembre, ya que lleva bastante dedicación a la hora de escribir y de la cual haré un pequeño tráiler en un vídeo como hice con las anteriores novelas. También quiero que me digáis las personas que queréis que os avise de cuando suba capítulo de la novela de Vegetta. Si tenéis cualquier duda o propuesta podéis dejarmela por mensaje directo (si no te sigo, mencioname y lo haré) o podéis mandarme un correo a: novelasyt@gmail.com en el cual os responderé. Ya me he enrrollado bastante, así que nada, muchas gracias por aguantar otra novela mas y que os quiero mucho z4.