sábado, 12 de diciembre de 2015

Capitulo 29. {Novela Vegetta}

Llegamos al hospital y tras preguntar por Marina nos mandaron a la planta de psicología, entramos en la habitación y nos encontramos con su madre;

Madre: Gracias por venir, chicos. –dijo abrazándonos-
Ainhoa: ¿Dónde está? –dije nerviosa-
Madre: Detrás de esa cortina, dale ánimos, por favor.

Su madre se fue de la habitación para dejarnos a solas y tras mover esa cortina pude ver a una Marina irreconocible, llena de cables que le inyectaban sangre, cortes en los brazos, mucho mas delgada desde que no la veía y cara pálida entristecida;

Ainhoa: Marina… -dije casi llorando-
Marina: Ainhoa, lo siento. –dijo soltando algunas lágrimas-
Ainhoa: No me llores pequeña, estoy aquí contigo y no te voy a dejar nunca, es algo que te dije hace mucho tiempo, mira, te he traído a alguien… -dije dejando ver a Raúl-
Marina: ¡¡Raúl!! –dijo con una sonrisa en su cara, ella le admiraba muchísimo a el y sus videos-
Raúl: Hola guapísima. –dijo dándole un abrazo-
Ainhoa: ¿Por qué has hecho esto, Marina?
Marina: Estoy cansada de estar en esta vida, Ainhoa, estos meses pasados como modelos han sido los mejores, pero al terminar esa gira, mi vida fue aumentando, mis amigas me engañaron, entre en una relación no correspondida, solo Youtube me hizo despejarme de esto, sobretodo Auron, me sacaba sonrisas y carcajadas cuando nadie más podía sacarlas. –dijo entre lagrimas-
Ainhoa: No puedes decir que estas cansada de vivir, eso solo lo puede decir una persona que está enferma terminal, tu no, estas súper sana, la vida te guarda cosas buenas, eres muy joven aun, tienes a tu familia y a nosotros, nunca te vamos a fallar.
Marina: Esta bien, dejare de hacerlo, pasare más tiempo con mi familia, intentare hacer amigos nuevos e intentare encontrar a alguien que me quiera de verdad. Gracias por todo, chicos.
Raúl: Nos tienes aquí para todo. –dijo sonriendo mientras se secaba algunas lagrimas-
Ainhoa: Mañana vengo a verte, ahora descansa y come, estas demasiado delgada.

Nos despedimos de Marina y de su madre y volvimos a casa en un profundo silencio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario