sábado, 24 de octubre de 2015

Capitulo 12. {Novela Vegetta}

Recibí una llamada a mi móvil de un numero desconocido, descolgué;

Ainhoa: ¿si?
X: Hola Ainhoa, soy Laia, ¿te acuerdas de mi?
Ainhoa: ¡¡Laia!!, claro que me acuerdo de ti. –dije sonriendo-
Laia: Pues te llamaba para invitarte a mi fiesta de cumpleaños, es esta noche, y puedes traer acompañante.
Ainhoa: ¿en tu casa?
Laia: si, ¿vendrás?
Ainhoa: por supuesto, esta noche nos vemos, preciosa.

Colgué y le conté a Samuel el plan, el cual le pareció perfecto. Laia fue mi mejor amiga en el instituto, poco a poco dejamos de ser mejores amigas, pero siempre nos hemos llevado bien como amigas.
Pasamos el resto de la tarde viendo películas hasta que empezamos a arreglarnos, yo opte por un vestido largo de color rojo y unos tacones negros. Samuel se puso unos pantalones arreglados y una camisa, siempre llevaba camisa;

Samuel: estas preciosa, futura mama. –dijo tocándome la barriga-
Ainhoa: te quiero, futuro papa. –dije besándole-

Nos montamos en el coche, esta vez conducía Samuel y nos fuimos a casa de Laia, la cual estaba toda decorada de globos y cosas rosas, habían cosas que nunca cambiaban;

Laia: ¡¡Ainhoaaaa!!. –dijo abrazandome fuerte junto a ella-
Ainhoa: shhh, cuidado. –dije tocándome la barriga y sonriendo-
Laia: no me lo puedo creer. –dijo con una sonrisa de oreja a oreja-
Ainhoa: créetelo. –dije abrazandola-
Laia: que fuerte, tengo que ser su madrina eh. –dijo riendo-
Ainhoa: por supuesto. –dije dándole un beso en la frente-

Entramos a su casa y había muchísima gente a la cual conocía, todas aquellas personas habían tenido un pequeño hueco en mi vida, ya que todos habían estado en mi instituto o incluso eran de mi mismo grupo de amigos, los cuales nos acabamos separando por culpa de que cada uno nos fuimos a estudiar cosas diferentes, pero siempre hay un momento en el cual los caminos se juntan. Hubo un grupo de personas que no me hizo tanta gracia volver a ver, era Fran con Daniel y Javi, su grupo de amigos, Fran es mi ex, el cual se me quedo mirando a lo lejos y sonriendo con una sonrisa que no me hizo nada de gracia, note como el y los demás se acercaban a mi mientras yo agarraba a Samuel de la mano para sentirme protegida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario