sábado, 30 de enero de 2016

Capitulo 37. {Novela Vegetta}

Por mucho que queramos disfrazarlo, ocultarlo, evitar hablar de él, el amor es lo más importante que existe en el universo. Y los jóvenes lo vivimos con más intensidad, con más pasión y con más ansiedad que el resto del mundo. No lo pienso sólo ahora, que estoy enamorada y soy correspondida. Lo he pensado siempre, aunque no siempre lo haya reconocido. Algunos jóvenes se enamoran en secreto y les cuesta dar el paso definitivo. Otros disfrutan de una relación que nos parece que será para siempre. Hay adolescentes que no encuentran a su media naranja y prueban otras hasta que dan con la definitiva. Incluso, muchos chicos discuten y rivalizan con otros chicos por el mismo amor. De lo que estoy segura es que hay una persona destinada para cada uno de nosotros. Y no nos debemos conformar con sentir a medias o gustar. Debemos buscar a la persona que nos quiera de verdad y por la que nosotros daríamos la vida. Tal vez, para eso, haya que llevarse algún chasco y sobrevivir a varios naufragios. Pero a lo mejor ese que rema hacia ti y que te lanza el salvavidas para salir a flote es justo la persona a la que tanto estabas esperando. Si hay algo que lleva consigo el amor es improvisación. En todos sus aspectos. No eliges de quién te enamoras. Ni puedes elegir que alguien se enamore de ti. Cuando descubres que algo falla o que algo no está en su sitio, toca improvisar también. E improvisas cuando el beso es diferente al que esperabas o su voz interior es diferente a lo que dice con la boca. El amor no envejece, eres tú el que se hace mayor. El amor no discute, eres tú el que le lleva la contraria. El amor no se pierde, eres tú el que no encuentra el camino. El amor no tropieza, eres tú el que pone obstáculos. Fíate de tu corazón cuando pienses con la cabeza. Enamórate sin miedo, sin trabas. Enamórate regalándote una oportunidad de querer a alguien. Porque, en cuestiones de oportunidades y de amor, tú eres el único que realmente sabe lo que quiere. Piénsalo. 

{Dos días después}

Último día de evento, ese evento que me había hecho recuperar a quien realmente quería a mi lado para toda la vida. Los chicos tenían algo grande que anunciar, había sido tan secreto que ni yo había conseguido sacarles información, según ellos, era algo que les iba hacer dar un paso más en su carrera como youtubers;

Alex: Bueno, como broche final en este evento tenemos que dar la noticia de que vamos a hacer un show en Chile y Argentina. –cuando termino de pronunciar esas palabras, todo el público empezó a gritar-
Willy: Para nosotros es un paso gigante en nuestra carrera como youtuber y por eso queremos que vosotros sigáis apoyándonos desde España. –dijo sonriente-

El evento termino y nos metimos todos detrás del escenario;

Samuel: La verdadera noticia de Chile y Argentina es que tu vienes con nosotros.
Ainhoa: ¿Cómo? ¿Es broma? –dije emocionada-


Mi vida si que había dado un giro 360º por completo, este también era un gran paso para mí, solo que yo no lo sabia.

sábado, 16 de enero de 2016

Capitulo 36. {Novela Vegetta}

A la mañana siguiente me levante con mas ánimos de nunca, quizá era porque iba a volver a ver a Samuel y poder hablar con el mas tranquilamente. Recogí a Marina en su casa y llegamos hasta la puerta trasera donde había quedado con Samuel, el cual estaba allí mirando su móvil;

Samuel: Hola. –dijo sonriendo y dándonos dos besos a cada una-
Ainhoa: Hola… -dije sonriendo- ella es Marina, mi fiel compañera.
Samuel: La conozco. –dijo guiñándome un ojo-
Ainhoa: ¿De qué?
Marina: Del dia del desfile, yo fui quien le llamo para que os vierais aunque fuera de lejos. –dijo abrazandome-
Ainhoa: No me lo puedo creer. –dije riendo-
Samuel: Tomad estos pases, colgáoslo para que los de seguridad no os puedan decir nada. –dijo sacando dos tarjetas de su bolsillo-
Marina: Yo me voy para adentro, os dejo hablando. –dijo dándome un beso en la mejilla-

Pude ver como Marina se alejaba hasta donde estaban los demás chicos y se puso a hablar con ellos. Samuel tiro de mi y nos pusimos donde nadie nos podía ver;

Samuel: Ahora que no hay nadie puedo hacer algo que llevo aguantando tantos meses.

Dicho esto, me beso como si fuera lo último que iba a hacer en su vida. Echaba tanto de menos esos besos cálidos de él. Cuando se separo, le devolví yo un beso;

Ainhoa: Lo siento tanto… -dije agachando la cabeza-
Samuel: ¿Tu porque? Toda la culpa fue mía por irme sin dar explicaciones. –dijo levantándome la cabeza-
Ainhoa: Porque yo me fui con otro mientras te quería a ti.
Samuel: Pero tú estabas en tu derecho, nosotros no estábamos juntos y yo estaba lejos. –dijo dándome un abrazo-

En ese mismo momento vino uno de los chicos hacia nosotros, Willy se hacía llamar;

Willy: Venga tortolitos, tenemos que preparar el sonido y los ordenadores para hoy. –dijo riéndose-
Samuel: Siempre tienes que estropear los momentos. –dijo dándole en el cuello sin fuerza y riéndose-

Llegamos hasta donde estaban el resto de los chicos y los salude a todos;

Ainhoa: Yo soy Ainhoa… -dije sonriendo-
Frank: Te conocemos de sobra, no sabes la lata que nos ha dado Vegetta contigo eh. –dijo riéndose-

Samuel: Eres tonto chaval. –dijo entre una carcajada- 

sábado, 9 de enero de 2016

Capitulo 35. {Novela Vegetta}

Me levante a coger el ordenador y abrí el mensaje;

Samuel: ¿Sabes qué? Los meses que he estado en Los Ángeles sin saber nada de ti han sido los peores meses de mi vida, quería llamarte, hablar contigo, abrazarte, besarte, iba a hacer todo esto cuando estuviste allí en el desfile, pero se me fueron las fuerzas y solo fui capaz de verte desde lejos. Mis ilusiones desaparecieron por completo cuando te vi con él, con Auron, y dirás, ¿lo conoces? Pues sí, lo conozco, todos los youtubers nos conocemos entre nosotros, mi relación no ha sido buena con él desde que supe que estabais juntos. Al verte hoy allí en primera fila del evento mi vida ha cambiado por completo, mi primera idea fue preguntarte por el, y asi lo hice. Parecera extraño y maligno, pero me alegre cuando me confirmaste que no estabais juntos. Y respecto a que nuestro secreto haya sido descubierto, me da igual, quiero que nos vuelvan a ver juntos, agarrados de la mano, abrazados, de cualquier manera. Dijimos que aquel viaje era el primero de muchos, y creo que ahora ha llegado nuestra oportunidad de recuperar el tiempo perdido. Mañana te espero en la puerta trasera del lugar del evento, tengo unos pases para Marina y para ti.


Una sonrisa ilumino mi rostro. Apague el ordenador y mi cabeza empezó a darle vueltas a como cambio Raúl de un día a otro. ¿Realmente conocemos a las personas como creemos? ¿Es posible que alguien cambie tanto de un día para otro como para acabar no reconociéndole? Después de mis últimas experiencias tengo que decir que sí, que es posible. Es muy duro, y si, además, es alguien a quien queremos, duele más. A lo mejor, lo que sucede es que nos colocamos una venda en los ojos y no nos damos cuenta de lo que pasa a nuestro alrededor. ¿No dicen que el amor es ciego? Tal vez los ciegos somos nosotros y le echamos la culpa al amor. Y es que estoy muy confusa en estos momentos. No entiendo por qué ha pasado todo esto. ¿Y si es culpa mía? ¿Y si ese cambio lo provoqué yo? No lo sé; lo único que sé es que el no era así. Ese no es el chico que me enamoró. El que me hizo comprender que era capaz de sentir más allá de la piel, de los complejos y de los clichés sociales. El logró que confiar en mí no fuera una lejana fantasía, sino una valiente realidad. Puso la primera piedra en la estatua de sentimientos en la que me he transformado y con la que empiezo a sentirme un poco mejor. ¿Es verdad que se fue? Cuando piensas en alguien, lo puedes hacer de dos formas: sumando los recuerdos que te dejó hasta ese día o quedándote con la última visión que has tenido de él o ella. ¿Cuál es más real? Probablemente, la primera. Sin embargo, es más habitual caer en la segunda. Al menos, a corto plazo. Tendemos a quedarnos con la última imagen que tenemos de esa persona. Para bien o para mal. Y muchas veces nuestro amor o nuestro odio dependen de ese último encuentro, sin contar con cada uno de los fotogramas con los que se construyó la película. A partir de ahora, ¿qué? ¿Cómo se supone que debo actuar? Hay muchas opciones, pero todas a medias. Ninguna será definitiva, ninguna conseguirá solucionar el problema. En ninguno de los casos me sentiré bien y con ninguna medida me restableceré de lo que está pasando. Si duermes, te arriesgas a tener pesadillas. Pero es imposible vivir sin dormir. Por lo tanto, todas esas opciones son falsas opciones. Aunque de alguna manera hay que comportarse. En el juego de la vida gana el que es feliz, aunque es posible que todavía a nadie le hayan dado el primer premio.

domingo, 3 de enero de 2016

Capitulo 34. {Novela Vegetta}

Cuando termino el evento por ese día, deje a Marina en su casa y me fui hasta la mía, por el camino, mis notificaciones de Instagram se dispararon. Llegaron miles de likes a mi antigua foto con Samuel, nunca imagine que esa foto podría causar tanto revuelo, aunque tarde o temprano con la fama de Samuel se iba a conocer nuestro pasado.

Aquella noche recordé los correos que estuve enviándome con Samuel durante un tiempo, abrí mi correo y los releí todos. Tenía muchas ganas de volver a hablar con el, pese al tiempo y los hechos, seguía sintiendo cosas por el, algo que era normal ya que estuvimos a punto de ser padres y todo. El encuentro de hoy me había hecho recapacitar en todo. Eche valor y empecé a escribirle un correo;

Ainhoa: Te tenía abandonado. Hacía varias semanas que quería sentarme delante del ordenador y contarte lo que sentía. Pero unas veces por falta de tiempo, otras por falta de compromiso, me terminaba rindiendo y dejaba pasar la ocasión. Pero hoy no. Hoy he decidido continuar hablándote de mí. De lo que siento. De ese cosquilleo que invade mi estómago cada vez que tengo algo que contarte. Me apetecía teclear mis pensamientos como hacía antes. Escribir desahoga, te da valor. Al menos a mí, que sigo siendo una tonta introvertida y me cuesta expresarme. Ya lo sabes, mi secreto ha sido revelado. Ahora todos se han enterado de quién soy y que fuimos. Ha sido una gran liberación personal y un alivio insuperable. Pero ¿quién no se guarda algo para sí mismo? Siempre existen secretos. Siempre. Todos tenemos algo que ocultar. Así que, aunque se desvelo el mayor de ellos, ahora vuelvo a esconder un pedacito de mi historia en un baúl invisible cerrado con llave. Una llave que sólo yo sé dónde está guardada, que sólo yo puedo encontrar.

El amor es tan complicado. En unos meses puedes pasar por todos los estados inimaginables. Puedes querer a alguien y no ser correspondido. O justo lo contrario. En

ambos casos hay dolor. Se pasa mal. Esa persona, la otra, no siente lo mismo que tú, en cualquiera de los dos sentidos del camino. Y sin embargo, está ahí. Existe. La ves, hablas con ella. Aguantando ese dolor interno por el rechazo o sintiéndose culpable por no querer de la misma forma. Sólo el tiempo cura ese mal. Y, a veces, ni siquiera el tiempo es antídoto y el dolor dura para siempre.

Pero ¿y cuándo el amor es correspondido? Cuando el amor es correspondido, todavía es más complicado. Y duele igual o más. Aparecen los celos, las tentaciones, los malos entendidos..., las dudas. ¿Seguirás sintiendo lo mismo que yo? Y yo, ¿siento lo mismo que el primer día? Cuando las dudas se apoderan de ti, el amor que era correspondido se transforma en preguntas. Decenas de preguntas que quizá no tengan respuesta. Ni los besos saben igual de un mes para otro. Sin embargo, y a pesar de todo, las ganas por querer persisten. Aunque sólo vivas de los recuerdos. De esos recuerdos que serán eternos hasta que vengan otros recuerdos que los sustituyan. Me está pasando a mí, pero no soy ni seré la única. Te quiero Samuel.

Cerre mi correo y deje el ordenador en mi escritorio, no tenia esperanzas de que Samuel me contestara ahora porque estaría descansando después del día tan candado.