martes, 6 de octubre de 2015

Capitulo 3. {Novela Vegetta}

Nos sentamos en el bar más cercano que había y comencé hablando yo;

Ainhoa: y ahora que he aceptado tu invitación, creo que merezco una explicación.
Samuel: mi hermana iba en el mismo barco que tu familia, es más, iba con tu familia, tu hermana Nina y mi hermana eran amigas inseparables, nuestra familia siempre estuvo muy unida, tanto que tu de pequeña venias a mis cumpleaños, tu hermana invito a mi hermana al crucero porque les sobraba tu sitio ya que no podías ir por estudios. A la semana siguiente, cuando ocurrió la desaparición, mis padres me prohibieron por completo acercarme a tu casa, o hablar contigo, ellos siguen creyendo que tu familia es la culpable de no haber podido rescatar a mi hermana. Y por eso, no te he estado hablando durante este tiempo, y lamento haberlo tomado contigo.
Ainhoa: ¿pero como no me acuerdo de ti?
Samuel: dejamos de vernos cuando teníamos 10 años.
Ainhoa: lo siento…
Samuel: ¿Por qué? El que la ha liado he sido yo, por tomarla contigo.
Ainhoa: si yo hubiera ido a ese crucero tu hermana estaría aquí contigo…
Samuel: ninguno sabíamos lo que iba a pasar. Tengo que irme, mañana nos vemos. –Dijo dándome un beso en la frente-

Me metí en el coche y unas lágrimas empezaron a caer por mi rostro. Mi culpabilidad iba aumentando cada vez más. Me seque las lágrimas y volví a casa. A la mañana siguiente me levante con un impresionante dolor de cabeza, me tome una pastilla y me fui para el hospital. Al llegar me encontré a Samuel en el aparcamiento;

Samuel: buenos días. –dijo sonriente-
Ainhoa: hola. –dije bastante seria-
Samuel: ¿estás bien?
Ainhoa: si, solo que no dormí bien.

Empezamos nuestra jornada de trabajo, de la cual no nos vimos en todas las horas que estuvimos allí, ya que yo no baje ni a comer. Al llegar la hora de irse a casa, vi a Samuel corriendo hasta mi coche antes de irme.

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