viernes, 16 de octubre de 2015

Capitulo 8. {Novela Vegetta}

Tras pasear por la ciudad, llegamos al hotel y me tire directamente a la cama provocando una carcajada de Samuel;

Samuel: veo que has echado de menos la cama. -Dijo sentándose en la esquina de la cama-
Ainhoa: no sabes cuánto. –dije riendo-
Samuel: me alegro de que hayas vuelto a mi vida.
Ainhoa: ¿Por qué te sientas ahí?
Samuel se tumbo a mi lado y me abrace rápidamente a él haciendo que él me abrazara también. Me puse el pijama y me volví a tender en la cama, Samuel me abrazo por la cintura y caímos en un profundo sueño.

{Al día siguiente}

Me desperté y vi que Samuel no estaba al otro lado de la cama. Escuche como se cerraba un grifo de agua y vi a Samuel salir del baño con una simple toalla en la cintura;

Samuel: buenos días, mi vida. –Dijo dándome un beso-
Ainhoa: Buenos días. -Dije volviéndole a besar y tirando de el hasta dejarlo caer en la cama-
Samuel: Guau, que salvaje te has despertado hoy. -Dijo poniendo cara provocativa-
Ainhoa: No sabes cuánto.
Me tumbe encima de él y empecé a besarle todo su torso desnudo y mojado por el agua de la ducha. Samuel empezó a quitarme el pijama hasta que quede en unas simples finas braguitas rosas, le quite la toalla dejando su inminente miembro al desnudo y este hizo lo mismo con mis braguitas. 
De un simple movimiento hizo que quedara encima de mí rozando su miembro con el mío mientras nos besábamos;
Samuel: ¿Estás segura de hacerlo?
Ainhoa: No hemos llegado hasta aquí para nada.


Me agarre a la cintura de Samuel y le atraje hacia mi mientras su miembro entraba en mi haciéndome la mujer más feliz del mundo.

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