Tras pasear por la ciudad, llegamos al hotel y me tire directamente a la cama provocando una
carcajada de Samuel;
Samuel: veo
que has echado de menos la cama. -Dijo sentándose en la esquina de la cama-
Ainhoa: no sabes cuánto. –dije riendo-
Ainhoa: no sabes cuánto. –dije riendo-
Samuel: me alegro de que hayas vuelto a mi vida.
Ainhoa: ¿Por qué te sientas ahí?
Samuel se tumbo
a mi lado y me abrace rápidamente a él haciendo que él me abrazara también. Me puse
el pijama y me volví a tender en la cama, Samuel me abrazo por la cintura y
caímos en un profundo sueño.
{Al día siguiente}
Me desperté y vi que Samuel
no estaba al otro lado de la cama. Escuche como se cerraba un grifo de agua y
vi a Samuel salir del baño con una simple toalla en la cintura;
Samuel: buenos días, mi
vida. –Dijo dándome un beso-
Ainhoa: Buenos días. -Dije volviéndole a besar y tirando de el hasta
dejarlo caer en la cama-
Samuel: Guau, que salvaje te has despertado hoy. -Dijo poniendo cara provocativa-
Ainhoa: No sabes cuánto.
Samuel: Guau, que salvaje te has despertado hoy. -Dijo poniendo cara provocativa-
Ainhoa: No sabes cuánto.
Me tumbe encima de él y empecé a besarle todo su torso desnudo y mojado
por el agua de la ducha. Samuel empezó a quitarme el pijama hasta que quede en
unas simples finas braguitas rosas, le quite la toalla dejando su inminente
miembro al desnudo y este hizo lo mismo con mis braguitas.
De un simple movimiento hizo que quedara encima de mí rozando su miembro con el mío mientras nos besábamos;
De un simple movimiento hizo que quedara encima de mí rozando su miembro con el mío mientras nos besábamos;
Samuel: ¿Estás segura de hacerlo?
Ainhoa: No hemos llegado hasta aquí para nada.
Ainhoa: No hemos llegado hasta aquí para nada.
Me agarre a la cintura de Samuel y le atraje hacia mi mientras su miembro
entraba en mi haciéndome la mujer más feliz del mundo.
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