Capitulo 44. {Novela Rubius}

A la mañana siguiente di un salto de la cama a causa de un fuerte dolor de barriga, algo estaba pasando en mi embarazo;

Ruben: ¿Que te pasa? -Preguntó Ruben asustado-
Laia: Mi barriga, me duele.
Ruben: Nos vamos al hospital, ahora. -Dijo levantándose rápidamente de la cama-

Llamamos un taxi y en poco tiempo estábamos en el hospital. Un par de médicos se centraron en mi, me hicieron una ecografia y diversas pruebas hasta que dieron con el resultado de porque me dolia tanto, el bebe estaba mal colocado. Por suerte, eso no fue demasiado grave porque solo tuvimos que esperar a que se volviera a colocar bien e irnos de allí.
Llegamos al hotel por la tarde y encontré en mi móvil 15 llamadas perdidas de Nina, cosa curiosa porque ella nunca me llamaba desde su móvil, sino desde el de Samuel. Le devolví la llamada;

Nina: ¡¡Laia!! Por fin puedo hablar contigo.
Laia: ¿Que ha pasado?
Nina: Lamento molestarte en tu luna de miel, pero tengo que hablar contigo.
Laia: Esta bien, vente al hotel y hablamos.

Una hora después llego Nina a mi habitación del hotel, con su peor aspecto.

Capitulo 43. {Novela Rubius}

Tras darnos el "si quiero", la gente se levanto de sus asientos y empezaron a aplaudir. Mi corazón iba a mil por horas, y supongo que los nervios serian también de la sorpresa que tenia para darle a Ruben.
Fuimos hasta el lugar de la celebración y cenar todos en compañía, llego el momento del baile de la pareja. El baile finalizo y yo me subí a un escenario a
que había y empecé a hablar;

Laia: Todo esto esta siendo increíble para mi, me has aportado mucho y sin ti probablemente estaría en mi cama triste, por eso quiero darte una noticia. Ruben, estoy embarazada. -Dije tocándome el vientre-
Ruben: No me lo puedo creer. -Dijo casi llorando-

Ruben se abrazo rápidamente a mi haciendo que mis pies se levantaran del suelo.
Toda la celebración termino al día siguiente y fuimos hasta el hotel mas lujoso de la ciudad, donde nos esperaban un fin de semana lleno de amor, odio hacia otras personas e incluso relaciones rotas que serian difícil de arreglar.

Capitulo 42. {Novela Rubius}

Tarde un tiempo en darme cuenta cuanto amaba a Rubén. Habia estado tanto tiempo sola y triste que se me había olvidado lo que era amar a alguien.
Tuve que aprender a amar de nuevo, a depositar mi confianza en alguien, a dejar de luchar y de huir. Resumiendo, tuve que aprender a vivir. Rubén y yo no volvimos a hablar de ello, como si nunca hubiera pasado nada.

{Dos meses después}                       

Rubén y yo decidimos que íbamos a casarnos el 18 de Octubre en España, íbamos a invitar a cerca de 500 personas.
Llego el día y yo estaba en mi habitación de hotel dando vueltas como una loca, los nervios no me dejaban estar quieta;

Nina: ¿Puedes parar de dar vueltas y vestirte ya, por favor?
Leire: Esta bien, ayúdame.

Me metí en el traje y me mire al espejo, ¿Quién me iba a decir a mi que iba a acabar casándome con un chico que conocí en un aeropuerto?. Vino el servicio de peluquería y maquillaje y me acabaron de arreglar, me puse mis tacones y baje hasta el coche que me llevaría a la iglesia.
Al llegar, solo había gente alrededor, tanto invitados como fans de Rubén, mis manos temblaban al máximo y entre en la iglesia, del brazo de Samuel, tradicionalmente es tu padre el que te debe llevar, pero en mi caso, era imposible. Mi rencor hacia mi familia me negó invitarlos a mi boda, sonara maligno pero ellos no me dijeron la verdad.

Capítulo 41. {Novela Rubius}

Nos sentamos en el sofá y empecé hablando yo, supongo que era la que mas información necesitaba;

Laia: ¿Por qué no estabas allí al despertar del coma?
Rubén: Tu madre me negó todo lo que tuviera relación contigo, me prohibió visitarte, llamarte y rompió por si sola nuestra relación, me culpaba a mi del accidente, y si, fui culpable pero todo se puede arreglar.
Laia: ¿Pero por que no insististe?
Rubén: Me tenia puesta una orden de alejamiento contra ti, no puedo estar mas cerca de 1000 metros de ti, tu no deberías estar aquí.
Laia: Pero yo te quiero Ruben, te quería y te querré. Y se que tu también, sino no seguirías teniendo ese anillo en el dedo. –Dije señalando el anillo de compromiso-
Rubén: No te deje de amar en ningún momento, pero tu madre me debilito.
Laia: Por eso dejaste Youtube…
Rubén: Si, me he llevado meses tumbado en la cama, sin salir de casa pensando que estarías muerta, hasta hace poco que pude saber por Mangel que estabas bien, solo que habías caído en un coma.
Laia: Aparte del coma, otra consecuencia fue amnesia, no sabia quien era, donde vivía o incluso que hacia allí.
Ruben: Lo siento, no sabia nada.
Laia: Yo no te culpo de nada, te quiero.
Rubén: Quizá podríamos darnos otra oportunidad, ¿no?
Laia: Si, supongo que a la tercera va la vencida.

Dicho esto, nuestros labios se juntaron creando en mi una sensación de amor, algo que no había sentido en dos años, lo necesitaba, lo extrañaba;

Laia: Deberíamos volver a Los Ángeles, allí están todos nuestros amigos
Rubén: Si, y volvemos mañana mismo.

Fuimos hasta mi hotel a por las pocas cosas que yo traía y preparamos todo lo de Rubén, volvíamos a nuestra antigua vida, por fin. 

Capítulo 40. {Novela Rubius}

Desde que sufrí el accidente, mi memoria de fue desintegrando, pase demasiado tiempo en el otro lado, ahora esta erosionando en mi mente, borrando lo que queda, mis recuerdos están confusos y se destruyen gradualmente, desvaneciéndose como un sueño al despertar… Pierdo la noción del tiempo. Ya no se que ha ocurrido antes o después, en mi cabeza ocurre todo al mismo tiempo, es como ver la misma película en un bucle una y otra vez, un caos de imágenes desordenadas, llevo semanas escribiendo día y noche intentando plasmar toda mi vida en papel, si olvido algo esas páginas me lo recordaran. Tengo que rehacer mi vida. Es como si me hubieran arrancado parte de mi. Me paso el día llorando, se que es una tontería, como echo de menos mi antigua vida.

Tarde meses, meses apáticos, vacios, hasta que desperté, y supe que era la hora, hora de volver a empezar, hora de rehacer mi vida.
Tras mucho investigar pude conseguir la dirección de Ruben. Cogí aire y llame a la puerta;

Ruben: Laia... -Su cara quedo blanca al verme-
Laia: Hola.
Ruben: ¿Que haces aquí? ¿Quien te ha dado información?
Laia: Estoy aquí para que me expliques porque no estabas a mi lado al despertar del coma.
Ruben: Esta bien. -Dijo suspirando-

Entre en la casa de Ruben, seguía viviendo donde vivíamos antes de irme a Los Ángeles y abandonarle, seguía teniendo los recuerdos allí.