domingo, 5 de octubre de 2014

Capitulo 1. {Novela Rubius}

Había llegado el día tanto quise ignorar, pero era inevitable. Había llegado el día en el que me tenía que separar de mis padres y mis hermanos e irme a vivir completamente sola a una nueva ciudad para poder estudiar mi carrera allí, tenía que mudarme a Madrid.

{Flashback}

Acababa de llegar la carta de la universidad, en esa carta estaba escrito mi futuro, mi futuro de irme a estudiar la carrera de Criminología a Madrid o quedarme aquí, en Barcelona. Empecé a abrir la carta lentamente, con miedo, hasta el punto que volví a soltarla en la mesa. Baje a la cocina a por un vaso de zumo y volví a mi habitación, esta vez para terminar de abrir la carta. Saque el papel del sobre y comencé a leer, mis resultados en Selectividad habían sido 10`569, había sido aceptada en la universidad de Madrid. El mundo se me cayo encima.

{Fin del Flashback}

Me presento, mi nombre es Laia, tengo 18 años, soy una chica normal, estatura media, delgada, ojos verdes y pelo moreno. Era viernes por la noche, mi vuelo a Madrid salía en 8 horas y aun seguía preparando las maletas. Cerré la última maleta y me senté en el suelo a observar mi habitación vacía. De repente, la puerta se abrió, dejando ver el rostro de mi hermano David;

David: ¿Estas lista?
Laia: No. Tengo miedo.
David: Laia, eres una chica súper sociable, haces amigos en un lugar en cuanto llegas, y esta vez no va a ser menos.
Laia: Pero no os voy a tener a vosotros cerca.
David: Nosotros vamos a intentar ir siempre que podamos, y lo sabes.
Laia: ¿Me lo prometes?
David: Te lo prometo. Ahora intenta dormir dos horas al menos, te espera un largo día.

Mi hermano salió de mi habitación y yo me tire en mi cama, pensando en cómo había cambiado mi vida desde hace dos semanas que sabía que me iba a Madrid, aun tenía todo el verano para adaptarme antes de empezar las clases, pero todo había sido muy rápido. Mientras encontraba casa allí en Madrid, mis padres habían hablado con unos amigos que tenían a un hijo que residía en Madrid y me quedaría en su casa, yo sola con un chico desconocido, la idea se me hacia dura, pero era lo que tocaba.
Eran las 8:30 de la mañana y mi vuelo salía a las 10:15. Me levante de la cama de un salto, me puse unos pantalones pitillos con una sudadera y mis Vans y deje mi pelo moreno suelto. Baje a la cocina a desayunar y estaban allí mis padres, mi hermano David y mi hermana Lilly. Desayunamos todos juntos y me llevaron al aeropuerto. Tras facturar mis tres maletas, me despedí de mi familia con lágrimas y abrazos por ambas partes. Anunciaron mi vuelo por megafonía y me despedí por última vez;

Mama: Ten muchísimo cuidado allí, y llama cuando llegues.
Laia: Lo haré.

Embarque en mi vuelo y empecé a llorar. Lo que yo no sabía era como iba a cambiar mi vida.

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