El trayecto del avión me vinieron varios recuerdos de mi vida, con mi familia;
Willy: ¿En que piensas?
Leire: Cuando era pequeña, con mi familia...
Willy: ¿Me los presentaras en este viaje?
Leire: Lo veo difícil.
Willy: ¿Por que?
Leire: Mis padres murieron hace dos años, accidente de coche, un descuido y adiós.
Willy: Por eso no me habías hablado de ellos.
Leire: Claro. Solo me queda mi hermana Sara, 17 años.
Willy: ¿Y con quien vive?
Leire: Con mis tíos.
Willy: No sabes cuanto lo siento...
Leire: No pasa nada. Todo fue tan repentino que ni me di cuenta, fue justo en estas fechas, en mis exámenes de selectividad, sigo sin saber como aprobé, no pude prepararme bien, tuve que llevarlo todo por delante: mi hermana, la selectividad, la casa... -Dije mientras limpiaba algunas lágrimas-
Willy: Ya esta mi vida, no llores, que yo te voy a cuidar mejor que nadie.
Leire: Te quiero. -Dije echandome en su hombro-
Me desperté con un dulce beso, abrí los ojos y vi a Willy, ya estábamos en España. Encendí mi móvil y tenia 11 mensajes de mi hermana, la llame;
Sara: ¡Leire!, por fin contestas.
Leire: Estaba en el avión, perdón.
Sara: ¿Estas en España?
Leire: Si, ¿Pero que pasa?
Sara: Necesito hablar contigo, tengo que contarte algo.
Leire: Vale, te recojo en 30 minutos.
Cogimos las maletas y fuimos a por mi coche que aun seguía en el aparcamiento del aeropuerto;
Leire: Chicos, tengo que ir a hablar con mi hermana, os dejo en vuestras casas y os recojo cuando os llame.
Willy: ¿Quieres que te acompañemos?
Leire: No, prefiero hablar a solas.
Deje a los chicos en sus respectivas casas y fui a recoger a mi hermana temiendo por lo que me pudiera contar.
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