Capitulo 12. {Novela Willyrex}

Terminé el examen y eran las 10:30, por suerte podía coger el avión mas temprano. Arranque el coche y puse rumbo al aeropuerto, en cuanto llegue  facture las maletas y embarque en mi avión correspondiente. Le mande un WhatsApp a Willy;

"Examen listo. Estoy en el avión lista para despegar, nos vemos en unas 12 horas, mi vida<3"

Recibí una contestación enseguida;

"Las horas se me hacen eternas sin ti, esta noche nos vamos a cenar tu y yo, a solas".

Avisaron del despegue y tuve que apagar el móvil. En cuanto el avión estaba en el aire un sueño se apodero de mi y caí en un profundo sueño.
Desperté por el aviso de llegada, mire el reloj y eran las 21:15 de la noche, el vuelo iba adelantado unas horas, cosa que me alegró. Tras aterrizar salí rápidamente de la pista y fui a coger mi maleta.
Me fui a la puerta del aeropuerto mientras buscaba a Willy con la mirada, nada. De repente unos brazos rodearon mi cintura;

Willy: ¿Me buscabas?
Leire: ¡Guille!
Willy: Mi niña, te he echado mucho de menos.
Leire: Has estado entretenido con Vegetta, admitelo.
Willy: La verdad es que si, pero como tu no hay nadie.
Leire: Te quiero.
Willy: Y yo. -Dijo dándome un beso- Y ahora vamos a soltar las cosas en el hotel y a cenar.

Pedimos un taxi y en unos minutos estábamos en el hotel, era uno de los hoteles mas lujosos de LA. Subimos en el ascensor hasta la planta 17, la ultima y llegamos hasta la habitación del final, la suite presidencial;

Leire: Willy, no hacia falta que te gastarás tanto dinero, yo me conformo con cualquier habitación.
Willy: Shh, ahora solo disfruta.

Willy cogió mi maleta y yo empecé a ver toda la habitación, comencé por el baño, donde destacaba un gran jacuzzi junto a una ducha, pasando el baño había una cama enorme, cabían al menos 4 personas, frente a una televisión gigante, un gran pasillo que llevaba a un baño mas pequeño y finalmente, una gran terraza con dos hamacas y vistas al famoso muelle de L.A, el Pier.
Me gire hacia Willy y le di un gran beso;

Leire: No sabes lo que te quiero.
Willy: Yo si que te quiero, pequeña.
Leire: Oye, tengo hambre.
Willy: Pues vámonos a cenar.

Tras un rato buscando un restaurante donde comer, encontramos el perfecto.