Desde que sufrí el accidente, mi memoria de fue desintegrando, pase demasiado tiempo en el otro lado, ahora esta erosionando en mi mente, borrando lo que queda, mis recuerdos están confusos y se destruyen gradualmente, desvaneciéndose como un sueño al despertar… Pierdo la noción del tiempo. Ya no se que ha ocurrido antes o después, en mi cabeza ocurre todo al mismo tiempo, es como ver la misma película en un bucle una y otra vez, un caos de imágenes desordenadas, llevo semanas escribiendo día y noche intentando plasmar toda mi vida en papel, si olvido algo esas páginas me lo recordaran. Tengo que rehacer mi vida. Es como si me hubieran arrancado parte de mi. Me paso el día llorando, se que es una tontería, como echo de menos mi antigua vida.
Tarde meses, meses apáticos, vacios, hasta que desperté, y supe que era la hora, hora de volver a empezar, hora de rehacer mi vida.
Tras mucho investigar pude conseguir la dirección de Ruben. Cogí aire y llame a la puerta;
Ruben: Laia... -Su cara quedo blanca al verme-
Laia: Hola.
Ruben: ¿Que haces aquí? ¿Quien te ha dado información?
Laia: Estoy aquí para que me expliques porque no estabas a mi lado al despertar del coma.
Ruben: Esta bien. -Dijo suspirando-
Entre en la casa de Ruben, seguía viviendo donde vivíamos antes de irme a Los Ángeles y abandonarle, seguía teniendo los recuerdos allí.
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