Mi móvil comenzó a sonar, mire la pantalla y vi que era mi madre;
Mama: Laia hija, ¿Donde estas?
Laia: En Madrid. -Dije relajada-
Mama: ¿¡QUE HACES ALLI!?. -Dijo mi madre nerviosa, muy nerviosa-
Laia: Encontré la caja que tenias escondida en tu habitación, ya que tu no tuviste el valor de contarme mi pasado, lo investigare yo misma.
Dicho eso, colgué la llamada. Me sentí mal por colgarle a mi madre, pero yo necesitaba saber cosas, y las necesitaba saber ya. Llegue hasta una tienda de informática y entre;
Laia: Hola.
Chico: Hola, ¿En que te puedo ayudar?.
Laia: Me preguntaba si podrías recuperar lo que había en este móvil.
Chico: Claro, esto se hace en cinco minutos.
Espere a que el chico terminara de recuperar todo lo que había y volví corriendo al hotel, en ese móvil estaba todo mi pasado. Me senté en la cama y comencé viendo las fotos, tantas y tantas fotos junto a Ruben, besándonos, de la mano o yo subida a su espalda, eramos felices, pero, ¿Que paso para que no estuviera aquí conmigo?.
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